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A Malata, un oasis frente a la sequía a domicilio del Racing Club Ferrol

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

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Jugada de la última victoria del Racing como visitante en El Molinón el pasado enero.
Jugada de la última victoria del Racing como visitante en El Molinón el pasado enero. Aurelio Florez

Los de Cristóbal, que sumaron 15 puntos a domicilio en la primera vuelta, no podría igualar este rendimiento lejos de casa ni ganando en las tres últimas salidas

22 abr 2024 . Actualizado a las 12:45 h.

La derrota del Racing Club Ferrol por la mínima en La Cerámica ante el Villarreal B evidencia la importancia del factor campo en Segunda División. Y es que en esta segunda vuelta, la escuadra verde solo ha sido capaz de sumar de tres en uno de los siete partidos disputados lejos del fortín de la ría. Esto es, teniendo en cuenta el empate contra el Albacete, el cuadro naval sumó 4 de 21 puntos posibles a domicilio en este último tramo de liga.

Resultados que suponen la mitad de saldo que el cosechado en los siete primeros partidos como visitante del Racing Club Ferrol en la primera vuelta en los que, con dos victorias, dos empates y tres derrotas, acumularon ocho puntos.

No obstante, si la clasificación dependiese únicamente de los resultados obtenidos a domicilio, los de Cristóbal se situarían en mitad de tabla. Posición nada desdeñable si se considera que en A Malata solo el Real Oviedo logró derrotar al cuadro naval en todo lo que va de campeonato. Precisamente sobre la perspectiva y el contexto se pronunciaba el comandante de la nave ya antes de sucumbir ante el mini submarino amarillo.

Y es que, pese a ser poco amigo de los balances antes del término del curso, Cristóbal recordaba que el grupo ha hecho gala de una gran regularidad esta temporada, que ha permitido que este recién ascendido no sintiese el yugo de la parte baja de la tabla en ninguna fase de la liga: «Nuestros picos han sido pequeñitos y no hemos bajado de la mitad de la tabla para abajo. Eso es importante y dice mucho de lo que es este grupo. No hemos perdido dos partidos seguidos, que es otra muestra de lo que es este equipo», indicaba el míster que, tras el tropiezo de los suyos el sábado, mantenía el mismo discurso y recordaba que una importante parte de la plantilla peleaba a estas alturas del pasado año por un billete para el play off en Primera Federación.

«Quizás no se valora de dónde venimos; la gente, a veces, se acostumbra mal. El equipo se entrega, hace lo que puede, cometemos errores como el resto, pero estamos ahí», subrayaba el preparador al término de un encuentro que supone la cuarta derrota de los suyos en los últimos cinco choques disputados a domicilio. Buena prueba de lo que subyace tras las palabras de Cristóbal Parralo es la comparativa de lo que otros combinados que se encuentran en una situación similar en la tabla clasificatoria han sido capaces de hacer en sus últimos cinco compromisos fuera de casa.

El Sporting, con un punto más que el Racing, acumula también cuatro derrotas y una victoria en su cómputo particular. Mismo saldo que el Burgos tras caer en Anduva frente a su gran dinámica en El Plantío. Tampoco el Levante, con 52 puntos, ha sido capaz de anotarse ningún triunfo lejos de su feudo en las últimas salidas aunque el número de derrotas, tan solo una, es significativamente más bajo que el del Racing Club Ferrol.

Por encima de la media

El porcentaje de victorias visitantes en Segunda División actualmente ronda el 23 % y ni tan siquiera el Leganés, líder y mejor visitante de la categoría, se acerca con 44 % al umbral del 50 % de victorias lejos de Butarque.

Con seis partidos por celebrarse —tres en casa y tres fuera —los de Cristóbal, que en la primera vuelta, con 15 de 33, cosecharon un 45,45 % de los puntos en liza como visitantes— segundos mejores de la categoría antes del parón— no se encuentran ya en disposición de igualar su excelso rendimiento de la primera vuelta. Y es que, aún en el caso de ganar los tres compromisos restantes fuera de casa, el saldo sería de 13 de 30 puntos y un porcentaje del 43,33 %. Nada desdeñable teniendo en cuenta la media de la categoría.

Los tres meses sin sumar de tres fuera de casa, con una solitaria victoria en El Molinón a finales del pasado enero, enturbian el foco de un equipo que con 17 de 45 puntos globales obtenidos en este segundo tramo frente a los 26 de la primera vuelta permanece avalado por la estadística porque, en caso de hacer pleno de victorias en este esprint final cerraría el tramo liguero con 35 puntos, tan solo dos menos que los 37 que valieron el subcampeonato de invierno y con el que los de Cristóbal alcanzarían los 72 puntos.

Un desenlace poco probable aunque todavía posible, máxime teniendo en cuenta que el equipo siempre ha puntuado tras una derrota, que auspicia al técnico tranquilo que frente a la sequía fuera de casa aporta perspectiva a modo de oasis en esta dura travesía en Segunda que entra ahora en su fase decisiva. Les toca ahora a los suyos rellenar cantimploras y subsanar errores porque, más allá de las cifras, las sensaciones y el cómo también importan.

El Mirandés, próximo rival de los ferrolanos, supera al Burgos en su campo de Anduva

El próximo rival del Racing viene de sumar de tres ante el Burgos (2-1), que podía adelantar al cuadro naval en la tabla y tras la derrota se queda a uno de distancia. Dominó el duelo el cuadro jabato en la primera mitad en Anduva. No obstante, los de Lisci no fueron capaces de irse por delante al descanso. Tras señalizarse un penalti sobre Fer Niño, que no se llegó a lanzar por fuera de juego previo, adelantó Arroyo al Burgos tras un centro lateral. Apenas unos minutos después selló tablas La Gumina desde la pena máxima para el Mirandés tras un agarrón de Sierra. Dinámica positiva que, de saque de esquina, aprovechó Carlos Martín para remontar de un testarazo el derbi burgalés en Anduva

Baja en la zaga de Lisci

 

El Mirandés acusará, salvo sorpresa , la baja de una pieza central en la retaguardia. El zaguero Pablo Ramón, formado en las filas del Real Madrid Castilla, tuvo que abandonar lesionado el terreno de juego tras un lance en la primera parte. El mallorquín es líder en pases y recuperaciones del cuadro jabato y se antoja como una ausencia sensible. 

También Jonathan Gómez, que sufrió un golpe con su propio portero en el alargue, abandonó el campo en camilla y con un collarín puesto. Según el parte médico emitido por el Mirandés, el estadounidense sufrió una conmoción cerebral y ya ha sido dado de alta.