Tres detenidos por el atraco a un banco de Gran Vía de Vigo con 300.000 euros de botín
VIGO CIUDAD
La policía realizó un registro en una vivienda de Lavadores
23 abr 2024 . Actualizado a las 19:49 h.La Policía Nacional de Vigo ha detenido a tres hombres como supuestos autores de un atraco a un sucursal bancaria de Gran Vía en Vigo el 7 de diciembre del 2023, en medio del Puente de la Inmaculada. En el asalto, dos de los implicados entraron con un cuchillo y una pistola y se llevaron 300.000 euros de botín. La banda estaría liderada por un atracador histórico de bancos de los años 80 que luego protagonizó una pelea en prisión con trágicas consecuencias. En el 2015 fue detenido por tráfico de drogas en la calle Torrecedeira.
La Policía ha realizado en la mañana de este martes un registro en la avenida de Ramón Nieto, en la parroquia de Lavadores, y la operación sigue abierta, según fuentes del caso que guardan absoluto mutismo.
Las investigaciones son realizadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo. A lo largo de la mañana se han realizado varios despliegues y operaciones para detener a los sospechosos, de los que no ha trascendido nada más.
«Siempre tenían las persianas bajadas»
Fuentes del barrio de Lavadores señalan que el líder de los detenidos es un exrecluso y viejo conocido de la policía porque, durante una intervención contra unos okupas que vivían en una narcocasa cerca de la vivienda registrada, los agentes lo vieron pasar por la acera varias veces y lo reconocieron por su apodo. Hace meses que la policía lo tenía localizado en esa vivienda, donde residía con otra persona. Algunos vecinos lo consideraban un rascasuelas, gente muy curtida por su pasado delictivo que se conoce todos los trucos.
En los últimos meses, los vecinos detectaron un cambio en la vivienda. Antes veían a una pareja pero esta ya llevaba tiempo sin aparecer. En cambio, empezaron a frecuentar la vivienda tres o cuatro chicos, que entraban y salían de la casa. «No vi nada raro ni extraño, ni problemas ni peleas, pero es verdad que tenían las persianas bajadas incluso con buen tiempo», afirma una vecina. Añade que, recientemente, la policía estuvo preguntando en el vecindario si sabían quién residía en esa vivienda, señal de que estaban estrechando el cerco.
El registro comenzó a primera hora de la mañana y duró hasta el mediodía. «Se llevaron a uno de los chicos, creí que era un desahucio», afirma una comerciante de la zona.