Los fichajes añaden más polivalencia a la plantilla y alternativas al esquema
22 ago 2019 . Actualizado a las 09:20 h.Bobby Robson sentía auténtica pasión por Luis Enrique. El Camp Nou rebosaba talento -Ronaldo, Blanc, Figo-, pero el asturiano se hizo un hueco en aquel once gracias a su sacrificio a la hora de remangarse para cualquier labor. «Puede jugar de defensa lateral derecho, de defensa lateral izquierdo, de volante derecho, izquierdo, centrocampista. Puede jugar en la delantera, si quieres. Puede jugar donde sea. Es fantástico», decía el inglés. Y así, de obrero, hizo carrera. La misma fórmula que permite a Nacho sobrevivir en el Real Madrid, a Sergi Roberto en el Barcelona y a toda la plantilla del Atlético en el chicloso libreto táctico de Simeone. En el fútbol, como en casi todas las profesiones, saber hacer de todo cotiza al alza.
La hipérbole está en Bilbao. Óscar de Marcos se consolidó en Primera División de la mano de Marcelo Bielsa en el curso 2011-2012 haciéndose indiscutible sin una posición fija. El Loco bebía los vientos por el carrilero, ejemplo de compromiso. Fue lateral izquierdo, pero también fue mediocentro, mediapunta, interior izquierdo, pivote y lateral derecho. Un ejemplo de sacrificio modelado en Lezama que ha acabado exportando tres productos a A Coruña -Eneko Bóveda, Ager Aketxe y Peru Nolaskoain- llamados a ser piezas fundamentales de un Deportivo que tiende a la polivalencia.
El factor Nolaskoain
El curso pasado, Bóveda partía de 4 y acabó como 2; Michele Somma empezó de 2 y acabó de 4; Borja Valle fue 7, 10 y 9; Pedro Sánchez fue 7, 10 y 11. Una sopa de números que resultó útil para resolver más de un problema y a la que el Deportivo añade esta campaña más condimento.
Peru Nolaskoain no se mojó en su presentación. El vasco suma calidad al tiempo que abre un interrogante. ¿Mediocentro o defensa? «Es verdad que el año pasado jugué de central pero toda la vida había jugado de pivote. No sabría decir dónde me encuentro más cómodo. Creo que puedo rendir bien en cualquiera de las dos posiciones y eso es bueno», decía el jugador.
Nolaskoain será el comodín en esa zaga. Una alternativa a Somma y Lampropoulos y una solución ante posibles bajas en el centro del campo. Las habrá, porque desde el Deportivo ya otean en el horizonte las citas en las que Gaku Shibasaki será llamado a filas por su selección. La llegada del canterano del Athletic podría también afectar al nipón que, resguardado a sus espaldas por Álex y Peru, podría adelantar su posición. Es otra posibilidad.
El ataque, poblado y abierto
El nuevo entrenador del Deportivo se ha cuidado de no dejar claro en público el dibujo sobre el que edificará su proyecto. Ha coqueteado con el 4-4-2 y con el 4-2-3-1. «Si tenemos que jugar con enganche tenemos futbolistas capaces de hacerlo. En nuestro equipo hay gente para hacer eso, más que suficiente», dijo Anquela en una de sus contadas ruedas de prensa desde que llegó. «Las bandas y por dentro no me preocupan mucho», proseguía.
Lo cierto es que el exoviedista tiene un amplio abanico para desplegar en la zona de tres cuartos de campo. El técnico hizo referencia explícita a Pedro Sánchez, al que ve como un candidato perfecto para ocupar esa zona interior del campo entre el centro del campo y los delanteros. Pero hay más. Aketxe es otra opción. Algunos de sus mejores actuaciones en Segunda llegaron con el vasco partiendo desde la mediapunta, pero bajo las órdenes de Cervera se habituó a desplegar su juego en banda derecha para tratar de aprovechar con su potente zurda ese costado. Valle, tradicional todoterreno, ya ha sido el comodín durante la pretemporada ocupando distintas posiciones en el tridente ofensivo y a esta ecuación se suma Diego Rolan.
El uruguayo, a falta de destino interesante, será un recurso diferencial para Anquela. El exjugador del Girondins es delantero centro, pero su mejor fútbol en España lo desempeñó, con el Málaga, partiendo desde la banda.
La ingeniería de despachos ha optado por la versatilidad, jugadores permutables de esos que están para un roto y para un descosido. Anquela será el encargado de jugar la mano para que al Dépor no se le vean las costuras. La Segunda es en una categoría famosa por sus baches y la apuesta es por los todoterreno.