Argentina abre una nueva etapa llena de incógnitas con Milei de presidente

Cecilia Valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Javier Milei celebra su triunfo con sus seguidores en el hotel Libertador de Buenos Aires.
Javier Milei celebra su triunfo con sus seguidores en el hotel Libertador de Buenos Aires. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El ultraliberal se impuso a Massa en 21 de las 24 provincias del país

21 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Argentina abre una etapa llena de incógnitas tras la contundente victoria de Javier Milei en las presidenciales de Argentina. El candidato de La Libertad Avanza (LLA) obtuvo un 55,7 % de los votos, frente a un 44,3 % de Sergio Massa, aspirante de la peronista Unión por la Patria (UxP) y actual ministro de Economía. Pero si bien esto implica un fuerte apoyo de los argentinos —ganó en 21 de las 24 provincias del país—, el ultraliberal tendrá un desafío inédito: no cuenta con gobernadores de su partido, algo importante en un sistema federal donde las provincias tienen mucho poder. Y además deberá lidiar con la oposición del kirchnerista Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, que concentra un 37 % del padrón electoral.

Milei arrasó en el centro del país, lo que explica gran parte de su victoria, y el voto en blanco rozó mínimos históricos (1,55 %). La participación fue del 76,3 % y se mantuvo respecto a la primera vuelta. Los sondeos, que habían errado en casi todas sus predicciones anteriores, está vez acertaron en el triunfo de Milei, aunque la mayoría auguraba un empate técnico o unos pocos puntos de ventaja sobre Massa, y no una diferencia de once puntos como finalmente se dio. Milei sumó 6 millones de votos más que en la primera vuelta, muchos de los cuales provienen de votantes que había apoyado a Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio (JxC).

La derrota de la coalición JxC en la primera vuelta fue clave en la victoria de LLA, porque posibilitó que Milei contara con el apoyo del expresidente Mauricio Macri, con Bullrich y, sobre todo, con el aparato y la estructura que necesitaba para controlar la jornada electoral, algo que no estaban en condiciones de garantizar desde su precaria estructura política.

Aunque se produjo una fractura en JxC tras la primera vuelta, Macri y Bullrich se reacomodaron en cuestión de horas y, tras una reunión a puerta cerrada en casa del expresidente (de la que se desconocen los detalles), anunciaron su apoyo explícito a Milei y llamaron a votar a la LLA, en medio del descontento en las filas de la coalición. Pero, aunque todo indica que JxC se encamina a una ruptura definitiva a nivel nacional, tanto sus nueve gobernadores como sus alcaldes tendrán que lidiar con lo que quede de la coalición en sus respectivos territorios y con la nueva fuerza que asumirá el Gobierno el próximo 10 de diciembre.

Mientras tanto, Macri y Bullrich se mostraron sonrientes y felices en el búnker donde LLA recibió los resultados y Milei dio su discurso de la victoria.

Acuerdo con Macri

Aunque tanto Milei como Macri insisten que el acuerdo que establecieron después de la primera vuelta no incluye ningún ministerio, resulta difícil pensar que se trate de un apoyo desinteresado. En este sentido, en la ciudad de Buenos Aires —bastión de JxC desde hace 16 años—, quien tomará las riendas es Jorge Macri, primo del expresidente, que por ahora no ha tomado posición.

La contundencia de los números habla no solo de un fuerte hartazgo social por la crisis económica que se atraviesa, sino de una gran decepción con las fuerzas políticas tradicionales. Aunque en los últimos días distintas iniciativas de la sociedad civil se echaron a la espalda la campaña de Massa (más por el miedo que representaba Milei que por el entusiasmo que despertaba el oficialista), el llamado voto útil no fue suficiente.

El traspaso de poderes no se avecina fácil. De hecho, el presidente en funciones, Alberto Fernández, y Milei pospusieron la reunión prevista de este lunes para abrir el proceso de transición.