Bellingham y Lucas Vázquez deciden el Clásico y acercan el título al Real Madrid (3-2)

Óscar Bellot REDACCIÓN

DEPORTES

Susana Vera | REUTERS

Un gol del inglés en la prolongación deja a los azulgrana a 11 puntos de distancia cuando solo faltan seis jornadas de Liga

22 abr 2024 . Actualizado a las 09:20 h.

El Real Madrid ya puede considerarse como virtual campeón de Liga. El conjunto de Carlo Ancelotti sentenció el título tras derrotar este domingo en el Santiago Bernabéu a un Barça que se adelantó por dos veces en el marcador, clamó en el desierto por un presunto gol fantasma y derrochó entrega, pero que cerrará el año en blanco. El cuadro azulgrana, que comparecía con la soga al cuello y tras sufrir una dolorosa eliminación europea, dio la cara en el recinto de Chamartín, pero acabó sucumbiendo al carácter irreductible de los locales. Vinicius y Lucas Vázquez, neutralizaron los tantos de Christensen y de Fermín antes de que Bellingham, como ya hiciera en el duelo de la primera vuelta celebrado en Montjuic, apareciese en el descuento para poner la guinda al pastel liguero certificando una remontada que eleva a once puntos la brecha del líder sobre el segundo clasificado cuando solo restan seis jornadas. Una distancia insalvable.

La encarnizada batalla que libró el miércoles ante el Manchester City dejó profundas secuelas en el once del Real Madrid. La parcela más afectada fue la defensa, de la que se cayeron Carvajal, Nacho y Mendy. A fin de reconstruir un muro que apenas presentó fisuras en el Etihad, Ancelotti alistó de inicio a Lucas Vázquez y asignó posiciones ortopédicas a dos centrocampistas: Tchouaméni como central y Camavinga como lateral izquierdo. La recolocación de los dos internacionales franceses abrió espacio a Modric en la zona ancha, quebrantando así lo que parecía un tabú este curso: que el croata y Kroos coincidiesen desde el primer minuto en un partido de campanillas. El Barça, que tuvo un día más de descanso que su adversario y arrastraba menos desgaste de la Champions al no haber disputado prórroga en la eliminación frente al PSG, presentó un batallón más reconocible, sin más novedad que la entrada de Christensen por Pedri en la sala de máquinas. Precisamente el danés fue el encargado de abrir el marcador en una acción de estrategia que vino a demostrar que el fútbol, además de un estado de ánimo, también es un deporte pródigo en ironías. Después de salir indemne el miércoles tras 18 saques de esquina por parte del City, el Real Madrid sangró en el primero que lanzó el Barça este domingo. La razón principal para ello fue que Lunin, héroe en el Etihad, cantó esta vez en la salida, lo que permitió que Christensen, con más pértiga que Kroos, cabecease a la red. Pudo responder pronto el Real Madrid tras una peinada de Modric a Vinicius, pero el fluminense remató apuntando al videomarcador 360, nueva joya del remodelado Santiago Bernabéu que hacía su presentación en sociedad precisamente en el clásico. Estupenda puesta en escena para un encuentro de continuo ida y vuelta. Tuvo tiempo Lunin de redimirse por su error en el gol de Christensen abortando un disparo muy peligroso de Lamine Yamal antes de que Lucas Vázquez le hiciese un traje a Cancelo y provocase un penalti de Cubarsí que Vinicius aprovechó para igualar el marcador entre dos equipos que acudieron a la riña con sistemas espejo.

Xavi dispuso un cuadrado en el centro del campo con Christensen y De Jong en la base y Raphinha y Gündogan por delante. Un dibujo al que Ancelotti replicó juntando a Kroos con Valverde, con Modric y Bellingham más adelantados. Polémica El Real Madrid tenía dos puntos ciegos: la negligente defensa de las jugadas a balón parado y la banda izquierda, que Lamine Yamal convirtió en patio de recreo frente a Camavinga. El extremo, incontenible, le sacó una amarilla al de Cabinda por una falta al borde del área poco después de que un taconazo suyo a la salida de un saque de esquina encendiese la polémica. Lunin, sorprendido de nuevo, sacó la bola metiéndose en la portería, sin que el VAR hallase una prueba irrefutable de que el esférico había traspasado completamente la línea en un campeonato carentes de esa tecnología del 'ojo de halcón' que, conviene recordarlo, tampoco es la panacea. La lesión de De Jong al filo del descanso motivó que Xavi llamase a filas a Pedri y el egarense no tuvo reparos en subir la apuesta a renglón seguido retirando a Christensen para buscar la llegada de Fermín. El Barça estaba obligado a arriesgar para que no se le escapase definitivamente el tren del título, lo que abría terreno para que el Real Madrid jugase con la ansiedad de su adversario e intentase golpear a la contra. Dispusieron los blancos de buenas ocasiones en dicha coyuntura, especialmente con un envío en largo de Bellingham en el que a Vinicius le sobraron piernas pero le faltó finura en la definición.

Con el reloj apretando, el Barça quemó sus últimas naves y golpeó de nuevo tras un despeje apurado de Lunin que aprovechó Fermín para colocar el 1-2. Sin embargo, la alegría les duró poco a los azulgranas, puesto que Vinicius penetró como cuchillo en la mantequilla por banda izquierda y metió un centro tenso al segundo palo que recogió Lucas Vázquez para empatar de nuevo. El intercambio de golpes embraveció aún más el combate y Vinicius, que en la primera parte había desperdiciado una ocasión pintiparada por pecar de altruismo, cometió un exceso de egoísmo para acabar topándose con el cuerpo de Ter Stegen cuando podía meterle el pase de la muerte a Brahim. Tuvo también la victoria en su mano Fermín, frenado 'in extremis' por Fran García tras un magnífico pase de Gündogan que dejó el camino expedito al onubense. Pero fue Bellingham el que dijo la última palabra para resolver definitivamente el expediente liguero y dejar al Real Madrid pensando ya únicamente en la Champions.

Ficha técnica

Real Madrid, 3: Lunin; Lucas Vázquez, Tchouameni, Rüdiger, Camavinga (Fran García, min.71); Modric, Kroos (Brahim, min.71), Valverde, Bellingham; Rodrygo (Miltao, min.74) y Vinícius (Joselu, min.81).

Barcelona, 2: Ter Stegen; Araujo, Koundé, Cubarsí, Cancelo; Christensen (Fermín, min.46), De Jong (Pedri, min.45+7), Gündogan; Yamal, Lewandowski (Ferran Tores, min.64) y Raphinha (Joao Félix, min.64).

Goles: 0-1, min 6: Christensen; 1-1, min 18: Vinícius, de penalti; 1-2, min 69: Fermín López; 2-2,  min 73; Lucas Vázquez; 3-2, min 90+1: Jude Bellingham.

Árbitro: Soto Grado (C. Riojano). Amonestó a (Camavinga, min.33), Vinícius (min.75) y Modric (min.83) en el Real Madrid. Y a Koundé (Min.75) y Cubarsí (min.90) por parte del FC Barcelona.

Estadio: Santiago Bernabéu.

Ancelotti durante el encuentro ante el Barcelona
Ancelotti durante el encuentro ante el Barcelona Susana Vera | REUTERS

Ancelotti: «Ha sido una semana exigente pero inolvidable»

Carlo Ancelotti es uno de los principales vencedores del Real Madrid en esta semana. Tras un partido muy duro contra el Manchester City, el conjunto blanco completa su semana de gloria con una agónica victoria frente al Barcelona que le deja medio título de Liga en bandeja.

«Ha sido una semana muy exigente pero inolvidable», afirmaba Carlo Ancelotti en el micrófono de Real Madrid Televisión. El técnico italiano ha destacado la parte final de sus jugadores en el partido ya que para el entrenador blanco ha sido un partido muy luchado y muy competido que se decantó con la última gota de sudor para marcar el tercero.

Con esta victoria, el Real Madrid se coloca con 11 puntos de ventaja sobre el conjunto azulgrana a falta de seis jornadas para el final del campeonato liguero. «Es un paso muy importante para conseguir esta Liga», explicaba Ancelotti en rueda de prensa.

Este encuentro estuvo marcado por el gol fantasma de Lamine y el penalti de Lucas Vázquez, discutido por el conjunto azulgrana. Para Ancelotti no fue gol porque «no hay una toma clara dónde lo deje claro» y el penalti provocado por el lateral gallego es bastante claro para el italiano.

Una de las sorpresas del partido en el combinado blanco fue el cambio de Vinicius en el minuto 82. El atacante brasileño se le vio enfadado por ello al que Ancelotti en rueda de prensa quiso dejar zanjado el asunto. «A Vinicius no le gustó el cambio, quería seguir jugando, pero era necesario meter piernas frescas».

El técnico blanco también quiso ensalzar la figura de Lucas Vázquez. «Es un jugador muy importante. Hoy ha marcado la diferencia, como ha hecho en otros partidos», concluyó en rueda de prensa.

Juan Medina | REUTERS

Xavi Hernández: «Mi sensación es de una injusticia máxima»

 

Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, lamentó la derrota frente al Real Madrid, que prácticamente sentencia la Liga, y dijo que la sensación con la que se marcha del Santiago Bernabéu es de «injusticia máxima», que «la victoria se escapó por circunstancias adversas» y que el árbitro «no pasó ni desapercibido ni acertó».

«Debemos estar orgullosos de cómo hemos competido porque hemos jugado buen fútbol en la segunda parte. Hemos dominado, hemos tenido buenas ocasiones, pero hemos perdido. Es una pena», dijo Xavi, en conferencia de prensa.

«Pienso que todo el mundo ha visto lo que ha pasado. Solo puedo analizar el juego que hemos hecho, que hemos estado mejor que el Real Madrid. Debemos estar orgullosos de como hemos jugado aunque el gol final es un error nuestro porque debimos para la transición. Estoy orgulloso del equipo pero es una derrota y pesa», confesó.

Xavi subrayó que su sensación es de «injusticia máxima».

«No ha sido justo el encuentro. No puedo engañar a nadie y menos a la afición. Lo ha visto todo el mundo», confesó el técnico del Barcelona, que opinó sobre la actuación del colegiado del encuentro César Soto Grado.

«El árbitro ha condicionado. Dije en la previa que ojalá pasara desapercibido y acertara. Ninguna de las dos. Es una lástima», afirmó.

Xavi criticó que en la Liga española no haya tecnología de gol, algo también hizo Marc André Ter Stegen.

«Totalmente de acuerdo con él. Es la realidad. No hay que callarse, es una vergüenza. Si queremos ser la mejor Liga del mundo hay que avanzar», apuntó.