En la fase de contener la infección

María José Pereira
María José Pereira FIRMA INVITADA

OPINIÓN

María Pedreda

05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace semanas vivimos inmersos en una tormenta de cifras sobre el impacto del coronavirus SARS-CoV-2 en nuestro entorno con un fenomenal baile de datos entre afectados, fallecimientos, países o zonas con circulación mantenida del virus. También es fácil zozobrar con argumentos a favor o en contra de las diferentes medidas aplicadas por comunidades, gobiernos u organismos internacionales. Nadie duda de la necesidad de transparencia en la información, es un derecho de la población y un deber por parte de las administraciones. Pero, ¿esto tiene utilidad? ¿Buscamos actuar o estamos favoreciendo la sobreactuación?

Creo que ayudaría a rebajar la presión que se está ejerciendo con este bombardeo continuado explicar el porqué de ciertas medidas excepcionales tomadas en torno al control de la infección por COVID-19, que pueden no ser entendidas cuando de forma paralela intentamos tranquilizar equiparándolo con la gripe estacional, como si fuera un mal menor.

En la fase de contención en la que estamos pretendemos minimizar la circulación del virus en la población, tanto para evitar el impacto de la propia enfermedad como la incorporación de un nuevo virus al conjunto de los que ya circulan. De ahí recomendaciones inusuales como la de ingresos hospitalarios en personas infectadas con clínica leve, la búsqueda exhaustiva de los contactos de pacientes enfermos o períodos de cuarentena en ciertos colectivos, entre otras.

Y en cuanto a las recomendaciones para los ciudadanos, no podemos más que insistir en las realizadas desde el Ministerio de Sanidad, consensuadas por las diferentes comunidades autónomas, y que nos protegen para todas aquellas enfermedades respiratorias que se transmiten mediante las gotitas de saliva que expelimos al toser o estornudar:

1.- Higiene de manos frecuente (útiles tanto el lavado con agua y jabón como con soluciones alcohólicas, si están disponibles), especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno.

2.- Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o un pañuelo desechable.

3.- Mantener una distancia de un metro aproximadamente con las personas que muestren signos de afección respiratoria, como tos o estornudos.

4.- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos facilitan la transmisión.

Además, las personas que regresan de alguna zona afectada y que tienen buen estado de salud pueden llevar una vida normal, en familia, con amigos y, en general, en el ámbito escolar y laboral. Si en los 14 días posteriores al regreso se desarrollan síntomas respiratorios (fiebre, tos y sensación de falta de aire), deberán quedarse en su domicilio y contactar con los servicios de salud telefónicamente llamando al 061.