Dos meses después de la huelga, los parques de bomberos siguen cerrando

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LUGO

Un bombero, durante una manifestación en Lugo el octubre del año pasado
Un bombero, durante una manifestación en Lugo el octubre del año pasado ALBERTO LÓPEZ

Los trabajadores se resisten a hacer horas extras, a la espera de que sus representantes pacten con Xunta y diputaciones la concreción del acuerdo

28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque contraincendios de Monforte estuvo cerrado 24 horas el fin de semana pasado. Ese día tenían que trabajar tres bomberos, pero uno tenía un permiso y otro sufrió una lesión grave, así que se presentó solo uno. El resto de la plantilla se niega a hacer horas extras, así que en el consorcio decidieron cerrar y enviar a otro parque al único trabajador presente. Situaciones como esta eran habituales durante el largo conflicto laboral que terminó hace unos meses con un acuerdo que garantiza, entre otras cosas, un convenio único para toda Galicia y más personal para los parques. La huelga fue desconvocada hace dos meses, pero el caso es que los cierres de parques siguen ocurriendo.

En la Diputación de Lugo, que junto con la Xunta gestiona el consorcio provincial contraincendios y los seis parques comarcales de bomberos de esta provincia, admiten que todavía hay algunos problemas de este tipo, pero muchos menos que antes de que se firmase el acuerdo. Los portavoces del organismo provincial aseguran que cierres como el ocurrido el fin de semana en Monforte son ya excepcionales.

Los bomberos de los parques comarcales trabajan en turnos de 24 horas, así que cuando se da una situación como esta, el cierre dura un día entero. El de Monforte estuvo fuera de servicio entre las nueve de la mañana del domingo de la semana pasada y las nueve de la mañana del lunes.

La firma del acuerdo, el pasado mes de febrero y el consiguiente final de la huelga y las protestas en la calle no supusieron también el final de los problemas en los parques. Aquel acuerdo incluía una serie de compromisos por parte de la Xunta y las Diputaciones que ahora hay que aplicar en la práctica. Y mientras no se lleve a la práctica el compromiso de aumentar plantillas, las dotaciones seguirán siendo tan justas que cualquier baja fuerza un cierre. Porque los bomberos no se están movilizando en la calle, pero mantienen su negativa a hacer horas extra para cubrir las bajas imprevistas.

Esta situación provoca problemas que en ocasiones no llegan al cierre. En los últimos meses ha habido parques que se mantienen abiertos con solo dos bomberos, pero en ese turno no pueden atender emergencias importantes, solo incidencias leves. En caso de incendio, por ejemplo, no pueden salir hasta que lleguen los refuerzos del parque más cercano.