José Torrado, de Moitoremo: «Sen coller un remo nin subir a unha traiñeira xa teño dúas bandeiras»
BOIRO
El fotógrafo aficionado se pasa los fines de semana recorriendo la costa gallega de regata en regata
28 abr 2024 . Actualizado a las 10:17 h.A veces hay proyectos que empiezan de casualidad y se acaban convirtiendo en una pasión. Eso es lo que le sucedió al boirense José Torrado, que comenzó a sacar fotos en competiciones de remo de banco fijo porque su hijo formaba parte del Cabo da Cruz. «No seu último ano, no 2018, fixen fotos de todas as regatas da temporada para logo facer un cadro da súa traxectoria», explica. Pero se dio cuenta de que no tenía instantáneas de sus inicios en el deporte. Por ello, en el 2019 decidió impulsar Moitoremo: «Pedínlle permiso a todos os clubs para sacar as fotos porque claro, moitos son nenos», comenta. Lo que se encontró fue una gran aceptación a la iniciativa.
Torrado quería que no le sucediese lo que le pasó a él y que los padres de los jóvenes remeros pudiesen atesorar siempre un recuerdo de esa etapa. Ese es el motivo de que haga más fotografías cuando están los bateles en el mar, porque compiten todas las categorías inferiores. Los años van pasando y ahora «non digas que o deixas, porque non te deixan», bromea, aunque reconoce que cuando inició esta andadura nunca pensó «que se fose prolongar tanto».
Muy solicitado
Así, durante la temporada, el barbanzano recorre tantos kilómetros que no lleva ni la cuenta: «Principalmente fago dos equipos do norte, pero cando vou ao sur tamén o agradecen». Lo que ha conseguido José Torrado es ser una de las personas más solicitadas en las regatas: «Os rapaces, tamén os do sur, xa te buscan para que lles fagas fotos».
Tal es el nivel de trabajo que ya cuenta con dos colaboradoras, y eso que lo hace todo de manera altruista, a las cuales agradece su trabajo: «Xa somos tres e desfrutamos moito. Nunca imaxinei coñecer a tanta xente e tan marabillosa. Somos unha gran familia e o importante é pasalo ben».
El cariño es mutuo, porque en el pasado campeonato provincial celebrado en A Pobra, los clubes le prepararon una gran sorpresa. Él sabía que al final de la competición iba a haber un homenaje, porque se dio el aviso por megafonía, pero para nada se imaginaba que era el protagonista.
Cuando se percató, asegura que intentó escabullirse, pero, como era de esperar, le fue imposible. Los equipos le entregaron la primera «Bandeira ao noso fotógrafo José Moitoremo», serigrafiada con los escudos de las entidades del norte. No es la primera, ya que, en el 2020, le dieron otra en Muros: «Sen coller un remo nin subir a unha traiñeira xa teño dúas bandeiras», bromea.
El boirense agradece a todos los clubes el cariño que le transmiten «ano tras ano». Es tan querido, que cuando se tuvo que operar de un pie le llegaron mensajes preguntando por su estado desde diferentes puntos de la costa gallega: «É moi de agradecer. Ao principio ninguén me coñecía e agora Moitoremo é unha familia, preocupámonos todos por todos». Incluso ha conseguido que Muebles Muñiz le patrocine, lo cual también agradece.
Afirma que ahora disfruta más del remo que cuando competía su hijo, ya que se ponía más nervioso. Esta experiencia le trae muchos recuerdos bonitos a la mente, pero también golpes duros. El fallecimiento de Adrián Neo el año pasado le dejó tocado e, incluso, llegó a valorar la opción de abandonar: «Buscábame nas regatas para que lle fixese a foto co símbolo do corazón. Tiñamos unha amizade grande e cando comezou a tempada non tiña ánimos, porque faltaba alguén no peirao. Faste amigo de tanta xente que cando a perdes, doe moito».