La paralización de la reforma se suma al fracaso de la ley del proxenetismo que cayó en saco roto el pasado martes y constata otra seña de debilidad de un Gobierno que no pudo aprobar tampoco la primera ley de amnistía, el decreto del subsidio por desempleo o los Presupuestos Generales del Estado
Lamenta que sus socios de Gobierno no se hayan sentado a negociar con ellos y que la propuesta sitúe en un contexto de «más precariedad, indefensión y vulnerabilidad» a las mujeres. El Congreso someterá esta tarde a debate reformar el Código Penal para endurecer el castigo al proxeneta y multar al cliente