Finalizó el curso con el peor porcentaje de su historia en la ACB (31,2 %), muy lejos del 36,9 % del curso 18-19, en el que superó los mil lanzamientos
«Los aficionados tuvieron un comportamiento ejemplar con nosotros y quiero que sepan que hicimos todo lo que estaba en nuestras manos», explica el canadiense
«Todos estamos disgustados, teníamos muchas esperanzas puestas en esta temporada, pero deberíamos haber empezado a ganar mucho antes», comenta el jugador ucraniano
«Siempre estuvo pendiente de mí y de mi familia. Ayudó a que fuésemos progresando y también fue la persona que más me gritó y exigió», explica el andaluz