Del Negroni al «gin-tonic»: «Ellos te enseñan las recetas de los mejores combinados»

LAURA GARCÍA DEL VALLE, MELISSA RODRÍGUEZ, YOLANDA GARCÍA, BEGOÑA R. SOTELINO Y C. CRESPO

YES

Tomás Paz, en Casto
Tomás Paz, en Casto ANGEL MANSO

Estos locales nos muestran cómo se hacen las bebidas más apetecibles, de las más clásicas a las más originales, para que elijas si disfrutarlas fuera o en casa estas Navidades

26 dic 2023 . Actualizado a las 23:07 h.

A las comilonas que ya han arrancado con cenas de empresa y comidas de amigos se le suman a partir de mañana los platos fuertes de la Navidad, y nunca mejor dicho. Estas reuniones se riegan de vino, champán y combinados varios que, muchas veces, ni preparamos con tino ni sabemos dónde tomar. En YES te damos ideas para aprender a ponerle el mismo mimo a un gin-tonic que a un cordero al horno y, en caso de querer disfrutar de una copa fuera de casa, te contamos también cuáles son los sitios clave de Galicia donde no te van a dar gato por liebre.

Arrancamos en A Coruña, concretamente en Casto. Especializados en cócteles, es un local de referencia para disfrutar de bocaditos especiales maridados con las mejores mezclas. Huyendo de lo típico, pero sin renunciar a lo clásico, Tomás Paz, coctelero de este establecimiento, nos invita a lanzarnos al Negroni en esos encuentros previos a los eventos familiares.

Si lo tomamos fuera, probablemente nos ofrezcan la versión clásica, que lleva tres partes iguales de ginebra, vermú rojo y Campari —un licor italiano que le da ese característico toque amargo a este cóctel italiano centenario—. Sin embargo, Paz nos invita a preparar para familiares y amigos esta bebida que hace de forma sencilla y, recomienda, con algo menos de alcohol y un toque «da terra». «Cambiaría la ginebra por un albariño espumoso, y optaría por vermú y bitter gallegos, que se pueden encontrar», comenta. Además, aconseja servirlo en un vaso bajo, como el que usaríamos para beber un whisky, y un par de piedras de hielo. «Se puede decorar con una piel de naranja para contrarrestar el amargor, e incluso con una uva verde, que es dulce y típica de estas fechas». Al tratarse de un aperitivo, es perfecta para lanzarse a ella al mediodía el 25 de diciembre antes de empezar la enchente con nuestros seres queridos.

Más de 50 ginebras

ANA GARCÍA

En Malpica, mirando hacia el puerto, se encuentra el Don Paco, un universo de copas, cócteles y cafés especiales. Solo para el gin-tonic, «o dixestivo por excelencia», destacan los gerentes, José Antonio Varela, Chori, y Carmen Martínez, cuentan con más de medio centenar de marcas de ginebras de todo el mundo: japonesas, americanas, inglesas, españolas, gallegas... Productos de calidad, pues, para lograr el mejor combinado. Pero a eso hay que sumarle el cariño y la experiencia con que lo hacen. El local tiene casi medio siglo de vida. Él suma más de cincuenta años de experiencia en el sector, y ella supera los treinta.

El acompañante, la tónica, también es esencial. En este sentido, ellos lo tienen claro: usan la Schweppes Premium con un toque de lima. Ese ligero sabor a cítrico lo refuerzan con un trozo de limón y lima «verdes», de huerta ecológica, para que tenga un aroma afrutado. «O xeo ten que ser de calidade e estar ben fresco, é importante recalcalo. E hai que servilo ben, verténdoo amodo», añaden.

El Seagram's es la ginebra que más venden para los gin-tonics. Ellos no se atreven a apostar por una en concreto, ya que, según explican, es una cuestión «moi persoal», que depende del gusto del cliente. Con todo, según trasladan, para los más clásicos recomiendan un alcohol más «seco», como la London Dry, y para los jóvenes, bebidas más afrutadas, como la G'Vine.

La coctelería es otro apartado destacado en este local de la Costa da Morte. De nuevo, la oferta es muy variada con mojitos, caipiriñas, piña colada o daiquiris elaborados con productos naturales. Y no hay que olvidarse de los cafés, donde destacan por su nata fresca, montada al momento.

El destornillador

PEPA LOSADA

De nombre peculiar, aunque no hace falta ser un experto en bricolaje para hacerlo. El destornillador es un cóctel de fácil elaboración en casa, con dos ingredientes nada más: el zumo de naranja y el vodka. Además, estamos en plena temporada de cítricos, ideal para prepararlo, haciéndonos de guía Diego, barman del restaurante Nito en Area (Viveiro). Es importante que el zumo sea natural, porque realmente hay «moita diferenza» con utilizar el de brick o industrial, y consumirlo nada más exprimir la naranja, que es mejor si es de producción nacional; porque apunta que, aunque valdría recurrir a la mandarina, el sabor cambiaría. Que el jugo sea fresco, fresco, eso sí. El experto nos da la formulación clave del combinado: «Dúas partes de zume de laranxa e unha de vodka». En la primera, tener en cuenta si viene directa de la nevera, porque «o xeo vaise derreter menos e iso axuda a enfriar mellor a bebida, pois canto máis quentes estean os ingredientes, máis auga vai haber no combinado». Hay que tener en cuenta también la materia prima alcohólica, que sea de calidad: «Como é para combinar, non para tomar só, pódese buscar un vodka de gama media. Todos temos os nosos gustos, pero pódese buscar algo seleccionado. De feito, hai vodkas galegos, interesantes e ecolóxicos». El zumo de naranja aligera el resultado final de este cóctel «de trago longo», servido mejor en «vaso tipo long drink ou recipiente grande con xeo, decorado con laranxa ou twist de laranxa».

Tragos con chispa 

M.MORALEJO

En Costera MX, el mexicano que llegó a Vigo hace un año y que menos se parece a la idea que tenemos en la cabeza sobre qué comen los mexicanos, además de hacer uno de los más sabrosos tacos del país —quedaron entre los 15 mejores en la primera edición del primer Campeonato de Tacos de España—, también hacen unos combinados de categoría. A la par que nos acostumbran con sus propuestas a que en México no solo hacen carnitas y enchiladas, sino que hay mucho más, como la cocina de costa, donde en muchos platos están presentes el pescado y el marisco, como en Galicia. De todos los cócteles que hacen, como las micheladas (cerveza aliñada con salsa base picante, sal y limón) de tres maneras distintas, de menos a más picante, o los cuatro tipos de mezcales que elaboran, eligen la margarita porque, como razona Manuel Antón, el mexicano de origen gallego al frente de la cocina del Costera, «es lo que más vendemos y le encanta a la gente». Su fórmula lleva lima, tequila y Cointreau, y además se puede hacer de sabores con mango, tamarindo, Jamaica y guayaba. «Es frozen y va escarchada con sal y chile tajín», añade el experto.

Y de Vigo a Vilagarcía. Allí, el Dolce Vita es uno de esos lugares en los que la espera bien merece la pena. 

Receta especial navideña 

Martina Miser

A Raúl Martínez, su propietario, le trae sin cuidado la hora o el bullicio al otro lado de la barra. Él sabe que la elaboración de cada cóctel o cada combinado requiere de una precisa liturgia y hay que respetarla. Paso a paso. Solo así se consigue que el cliente lo disfrute después en toda su dimensión y plenitud. Visual, aromática y, por supuesto, gustativa. El Dolce Vita es un templo de las cervezas —cuenta con ocho grifos, tres de los cuales rotan semanalmente—, pero también lo es de la coctelería. No en vano, la barra del local cuenta con un anexo exclusivamente para la elaboración de cócteles y combinados prémium. Con toda su gama de alcoholes, botánicos, especias y ungüentos. Una suerte de antigua botica desde la que Raúl prepara sus particulares pócimas con la dedicación y el saber que ello exige.

No faltan los clásicos, en sus múltiples variantes. Pero de vez en cuando, a Raúl también le gusta dejar su impronta y presenta y propone sus propias creaciones. La que ha ideado para estas Navidades lleva por nombre Ginabellinha y es una reinterpretación de la tradicional caipiriña en clave gallega. Para elaborarla, se hace una base machacando azúcar, lima y uva blanca. Se completa el vaso con hielo picado. Se le añade un chorro de Ginabell, una ginebra elaborada de forma artesanal a partir de los destilados de mirabel y vino albariño, y se completa con una gotas de albariño Rías Baixas. Se agita, se remueve, se decora y ya está lista. «Es muy fácil de beber», comenta su creador. «Tiene ese contraste y a la vez ese equilibrio entre la acidez y lo dulce. Y a la gente le está encantando».