Hace una media de 37 al día y el Valedor do Cidadán no presenta su informe anual ante el pleno desde el 2017
13 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Bloque Nacionalista Galego denunció ayer que el Ayuntamiento de Vigo ha recibido desde el inicio del actual mandato municipal, el 17 de junio del pasado año, más de 11.000 quejas por parte de los vecinos y de diferentes colectivos y entidades sociales, lo que hace una media de 37 quejas al día. «Esta enorme cantidade de queixas evidencia a insatisfacción cidadá e a desatención das necesidades da veciñanza de Vigo», aseguró el portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, que califica de «brutal» el número de quejas.
Significativas son las quejas referentes al funcionamiento de los servicios públicos dependientes del Ayuntamiento y también las relacionadas con el estado de «abandono» de los barrios y parroquias de la ciudad. «Non sabemos se todas esas persoas son tamén parte do club ‘antiVigo' no que Abel Caballero inclúe, día si e día tamén, a todo aquel que se atreve a denunciar a situación real da cidade, a demandar solucións aos problemas ou a formular alternativas fronte o seu desgoberno», añadió el portavoz nacionalista.
En total, son 11.160 las quejas contabilizadas en el registro municipal, entre las que no se incluyen aquellas tramitadas por el Defensor del Ciudadano, que desde el año 2017 no presenta su informe anual ante el pleno. Un hecho que el nacionalista considera «muy preocupante porque incide en una todavía mayor desprotección de la ciudadanía a la hora de lograr que sus reclamos y peticiones sean atendidos». En consecuencia, el BNG ha anunciado que va a solicitar la puesta en marcha a comisión especial de quejas y sugerencias del Ayuntamiento, que a pesar de su carácter obligatorio, no fue constituida este mandato como ya había pasado en el anterior.
En el BNG tacharon de «irresponsábel» la respuesta del alcalde ante los problemas denunciados, «por negalos ou enfadarse por quen os formula. O Nadal da cidade non pode instalarse na lei da selva, nin podemos aceptar que se presenten como inimigos de Vigo a aquelas veciñas e veciños que están trasladando algunhas molestias», valora Igrexas, que añade: «Que se realicen as comprobacións necesarias para asegurar o cumprimento estrito das normas de seguridade e ruídos e, por tanto, que se garanta a convivencia e o dereito ao descanso, en particular na contorna da rúa Rosalía de Castro. O que non pode ser é que esta política, que aposta na privatización do espazo público para instalar elementos de feira, acabe traducíndose en problemas para a veciñanza».
Medio Ambiente y Navidad
A mayores, el concejal nacionalista califica de «impúdica» la actitud del Goberno municipal sobre su gestión de la Navidad: «Vemos como converten a Alameda, un xardín que está catalogado e protexido, en apenas un espazo feiral, como o Goberno de Abel Caballero incumpre de
maneira flagrante a ordenanza municipal de Medio Ambiente transformando o arborado en postes para instalar luces».