Operación Panificadora: más de 30 años de fracaso en fracaso

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

Las promesas para recuperar el edificio chocan con la propiedad

09 abr 2022 . Actualizado a las 00:24 h.

La sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anula el plan especial para recuperar la antigua Panificadora de Vigo y darle uso público es el último capítulo de más de tres décadas de fracasos y promesas incumplidas en torno a este histórico vestigio del pasado industrial de la ciudad. Todos los alcaldes de la democracia han intentado transformar sus 7.000 metros cuadrados sin conseguirlo. La razón es que el inmueble se encuentra en manos privadas. Vanas han sido las gestiones llevadas a cabo por el gobierno municipal años atrás para expropiar el edificio diseñado por el arquitecto Gómez Román. Si algo ha avanzado a lo largo de las últimas décadas ha sido su deterioro.

GUSTAVO RIVAS

Al menos, el complejo industrial con sus emblemáticos silos no se ha borrado del mapa, por lo que la posibilidad de que algún día se recupere para uso público sigue abierta.

Manuel Soto se lo planteó a Ricardo Bofill, que valoró ubicar un auditorio. Luego, el también socialista Carlos Príncipe no logró un convenio urbanístico con la propiedad. El gobierno de Manuel Pérez (PP) propuso derribarlo todo para «limpiar la zona» y, en su lugar, construir bloques de edificios de diez alturas. De haberse ejecutado, la Panificadora ya no estaría en el candelero. Sencillamente, habría desaparecido. El planeamiento de 1993, que es el que está vigente en este ámbito en la actualidad, protegía los silos, pero seguía manteniendo una vocación residencial rodeándolos de edificios y creando otra pantalla a la ría.

Corina Porro fue la primera en plantear el edificio como posible ubicación de la biblioteca estatal. Se lo planteó a la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo.

M. MORALEJO

Cuando Abel Caballero llegó al poder en el 2007, apostó por recuperar este inmueble para un uso público y alejarlo de la especulación urbanística, pero hasta la fecha lo que ha habido han sido bandazos y giros de timón. Uno de sus golpes de efecto fue encargar al arquitecto Rafael Moneo, premio Pritzker, que diseñara la transformación de todo el ámbito entre el monte de O Castro y la trasera del actual Concello. Al cabo de unos meses, Moneo entregó su propuesta, que contemplaba derribar la torre municipal. Nunca se llegó a ejecutar y el proyecto cayó en el olvido. También acabó siendo abandonada la idea de crear la biblioteca del Estado que Caballero prometió con el ministro César Antonio Molina.

La última sentencia del TSXG frustra, por el momento, un plan para convertir la Panificadora en un gran contenedor sociocultural con el apoyo de la Zona Franca, que ya había reservado 5 millones de euros. El alcalde reiteró ayer que presentarán un recurso de casación. Afirma que los que recurrieron son los que están en el pelotazo urbanístico y que fueron BNG y PP los que le dieron una «inmensa edificabilidad». Para el portavoz del PP, Alfonso Marnotes, la sentencia pone de relieve «la incapacidad e insolvencia del gobierno de Abel Caballero en materia urbanística. Rubén Pérez, de Marea de Vigo, trasladó su apoyo al gobierno local y a la Gerencia de Urbanismo para recurrir el fallo: «O único que hai detrás é o interese de volver co pelotazo da Panificadora». Marea aboga por un uso 100 % público. El edil del BNG, Xabier Pérez Igrexas, instó al gobierno local a impedir la especulación y lograr el uso público de la Panificadora.

M. Moralejo