Derriba una vieja casa para hacer otra el triple de grande sin licencia

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

A. Martínez Molina

El Ayuntamiento de Vigo ordena demoler las obras por no adecuarse al planeamiento

29 abr 2024 . Actualizado a las 08:27 h.

Un buen proyecto arquitectónico puede transformar cualquier espacio en desuso para convertirlo en un hogar confortable y acogedor. El límite está en el presupuesto que maneje el promotor y también en los límites que marca el cumplimiento de la legalidad urbanística. Por muy buenas que sean las ideas, estarán condenadas al fracaso si se ejecutan sin permiso municipal ni teniendo en cuenta su adecuación al planeamiento vigente.

Es lo que ha ocurrido en un domicilio de San Miguel de Oia. La rehabilitación de unas antiguas construcciones auxiliares de otra edificación principal en la misma finca dio paso a una nueva vivienda que llama la atención por sus imponentes cubiertas y amplios ventanales. Pero los dueños de la casa llevaron a cabo las obras por su cuenta. El Concello lo descubrió y abrió un expediente de reposición de la legalidad urbanística que culminó con una orden de demolición. Los infractores amagaron con presentar un proyecto de legalización e incluso mostraron su disposición a derribar lo construido en exceso. Sin embargo, nada de esto hicieron y la Gerencia de Urbanismo acaba de desestimar sus alegaciones, confirmando la orden de derribo de dichas obras.

La casa comenzó a construirse a partir de una vieja edificación de 30 metros. El propietario la derribó y la volvió a construir, uniéndola a otra edificación de piedra que rehabilitó, amplió y dotó de más altura. En 2019, la administración local ya desestimó las alegaciones presentadas al inicio del procedimiento de protección de la legalidad urbanística. Declaró que las obras ejecutadas sin licencia son incompatibles con la normativa urbanística y, en consecuencia, ordenó a sus propietarios que procediesen a su demolición. Las obras irregulares consisten en el derribo y nueva construcción de una edificación de 30 metros y la rehabilitación integral y aumento de 1,30 metros de altura de una construcción existente de 56 metros cuadrados que se amplió en otros 30 metros.

El Concello ordenó la suspensión de los trabajos constructivos. Inspecciones realizadas durante los años 2020 y 2021 constataron que se había cumplido la orden de paralización. Sin embargo, el pasado mes de febrero los inspectores urbanísticos realizaron una nueva visita y confirmaron que las obras se habían reiniciado con el cierre mediante paramentos de cristal del frente de la edificación, así como la construcción de una nueva edificación, de menor tamaño. «Na actualidade non consta a derruba da edificación nin a súa legalización, tal e como alegaba o interesado, incluido o derribo parcial que alegaba», expresa el expediente municipal.

Recurso

El dueño de la casa presentó un recurso de reposición en el que señalaba la posibilidad de legalizar las obras ejecutadas realizando una demolición parcial de aquello que no cumpla con el planeamiento. Acompañó a su escrito la solicitud presentada de línea y rasante con el pago de la correspondiente tasa. Sin embargo, nunca llegó a presentar un proyecto técnico para intentar salvar la casa. Según el informe técnico emitido por el arquitecto municipal «as obras incumpren o recuado a fachada e a separación a lindeiros establecido na ordenanza de aplicación, polo que non serían legalizables».

El Concello les da a hora un plazo de tres meses para deshacer las obras realizadas sin licencia. En caso contrario, la administración local procederá a la ejecución forzosa. La orden culmina la vía administrativa, quedando a los denunciados la posibilidad de presentar un recurso contencioso administrativo en el juzgado.