Primera, y mojada, entrega navideña en Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

La lluvia no impidió que numerosas personas disfrutarán del alumbrado

21 nov 2022 . Actualizado a las 10:59 h.

Ya empezaba mucha gente a balancearse -al estilo concejal vigués- con los primeros momentos del Happy Xmas (War is Over), de John Lennon, cuando se apagó la admiración inicial de los presentes debido a un fallo en el sistema de encendido.

Hubo que esperar varios minutos, y repetir el himno antibélico del de Liverpool para que se encendieran las luces del árbol metálico gigante de la Porta do Sol y, un poco más tarde, los adornos luminosos de la céntrica plaza viguesa. Sí estaban ya a pleno rendimiento las led del Navidromo de Policarpo Sanz y de la calle del Príncipe, así como el resto de los atractivos contratados por el Concello de Vigo. Habrá que practicar más el encendido en días posteriores si quieren ganarse los encargados del asunto la admiración de los espectadores.

Y no eran pocas las personas que aguantaron la pertinaz lluvia, fina, pero constante, para tomar fotografías del impresionante juego de luces que ofrece el enorme cucurucho invertido, símbolo de la Navidad en el planeta, y poder admirarlo por dentro.

Pero, quizá sea la decoración de la calle dedicada al filántropo Policarpo Sanz donde sienta mayor atracción la población infantil. Saltan allí de un elemento decorativo a otro, mientras sus padres amplían el patrimonio fotográfico familiar.

En la Alameda, el ambiente era muy distinto, más de jóvenes que buscan un bocado mientras beben algo. Incluso la música es distinta en esta zona del parque temático navideño. Eso sí, la Alameda está que no la reconoce ni don Casto Méndez Núñez, quien, a lo peor, actualizaría su famosa frase, cambiando barcos por luces, pero manteniendo la honra. Pero eso son opiniones, y parece que a pocos les importa el mercado persa instalado en ese símbolo de la ciudad.

Más adelante, desde el cruce de las calles de Concepción Arenal y O Areal, se sitúa la zona verbenera que pudieron evitar este año los vecinos de Rosalía de Castro. La gran noria giraba ayer tarde, pero sin demasiada expectación debido a la lluvia, que no invitaba a subirse al artefacto. Tampoco había demasiada clientela en la montaña rusa, un buen pasatiempo para quienes gustan de que los mareen. Entre ambos elementos se sitúan varias atracciones destinadas a la infancia.

Desde el pasado sábado, cuando Abel Caballero apretó el botón de Santa Claus, y hasta que el mismo alcalde lo diga, el parque temático navideño permanecerá iluminado todos los días entre las 18.30 y las 0.30 horas. Argumentó el regidor que se ahorra mucha energía eléctrica.