¿Dónde se sirve el mejor bocadillo de calamares de Vigo?

Laura Míguez Rúa
L. Míguez VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Acompañados de ali oli, solos con pan o con lechuga y tomate... pero siempre con lo fundamental, la materia prima muy cuidada y nada de aros gigantes rebozados.

01 jul 2021 . Actualizado a las 00:20 h.

Para ir a la playa, para evitar llenar de chorretones la cocina, por ahorrarse el marrón de limpiarlos o por un antojo del día. Cualquier motivo es válido para pedirse un bocadillo de calamares y Vigo, ciudad costera y volcada con el producto del mar, no podía dejar de ofrecer alguno de los mejores bocatas. Ajustados de precio y sabrosos como ninguno, estos platos hacen las delicias de cientos de vigueses que tienen, seguro, su lista particular de favoritos. Huir de las anillas congeladas ya rebozadas y apostar por calamar sabroso preparado por esmero es el punto de partida de nuestra particular lista de algunos de los mejores bocadillos de calamares de Vigo. Cuéntanos el tuyo en la sección de comentarios. 

Bocatería Rin Ran. Rúa Churruca, 10. 986 22 39 53

Oscar Vázquez

Es un clásico en cuanto a bocatas de calamares en Vigo se refiere. Ofrece tres opciones: el simple, a 4,30, el completo, con queso, ajo restregado, lechuga, tomate o mayonesa por 4,90 y el calamares con ali oli y cebolla frita por 4,50. De ellos daban buena cuenta en los años de la movida toda la gente que salía por la zona de Churruca. Tienen perritos, hamburguesas y sándwiches, pero el más reclamado es el de calamares, que limpian trocean y fríen en el local. Otros míticos son el de jamón asado o el de pollo con bacon. Al frente están Elsa Fernández y Juan Davila. 

Meson Ourensano. Rúa Zamora, 7. 986 42 07 57

Uno de los veteranos de Vigo que mantiene su esencia desde hace 47 años, aunque en los últimos seis José Luis Limeres es el capitán de este negocio gracias a un traspaso. Como no podía ser de otro modo, usan calamar que se encargan de limpiar trocear y rebozar ellos, en harina y huevo o solo harina. El bocadillo grande, más de media barra según aseguran, cuesta 4,50 euros. «Cada día limpiamos 30 kilos de calamares, todos los días se reparte entre la gente que trabaja en turno de mañana y tarde, es mucho trabajo. Además gastamos a la semana 250 litros de aceite, que la clave también es cambiarlo mucho y usarlo bueno», comenta el responsable del local. Desde allí también presumen del éxito de su bocadillo de jamón asado y de zorza «lleva un pimentón que cuesta 60 euros el kilo», explica Limeres. 

Bar Carballo. Rúa de Manuel Núñez, 3. 986 22 94 97 (Dispone de otros dos locales)

ALBA PEREZ

Aunque su mayor fama son las empanadillas, lo cierto es que en su carta comparten también protagonismo con la tortilla de patatas, el jamon asado y los calamares. Tienen más de 50 años de historia en la ciudad y disponen de tres locales: Rúa Manuel Núñez, 3, Avenida Florida, 7 y Gregorio Espino, 13. Disponen también de la opción de recoger y funcionan también a través de las plataformas de envío a domicilio. Su bocadillo de calamares cuesta 4,25 y se puede tomar también medio o en tapa. 

Fava Rica.  Rúa das Teixugueiras, 34. 986 63 21 51

XOAN CARLOS GIL

Un buen rebozado, un buen aceite y una salsa para acompañar que es la debilidad de muchos. Así es el bocadillo de calamares del Fava Rica, que abrió en Vigo hace nueve años pero acumulaba ya la experiencia de su primer local de Baiona en el 2003. Desde el barrio vigués de Navia ofrecen bocadillos, tapas, platos combinados o hamburguesas, aunque el de calamares es uno de los más demandados. «Podemos llegar a limpiar al día entre cinco y diez kilos, es una locura. Las freidaras están constantemente funcionando con buen aceite, gastamos a la semana 70 litros», explica Tiago Mariño. El bocadillo grande cuesta 7,70 y es una barra entera y el mediano 4,65, «lleva proporcionalmente más calamar». La salsa que le acompaña, una mezcla entre mayonesa y alioli, dice que es clave y suele ser el único otro ingrediente que le añade el cliente, aunque dispone de otros 30 extras para sumarle. Al día pueden salir más de 50 bocadillos de calamares. 

Morrofino Taberna. Rúa Serafín Avendaño, 4. 698 11 94 77

M.MORALEJO

Si esperas dos panes y un buen puñado de calamares al estilo más tradicional este no es tu sitio. Lo de Victor Fernández es innovar y darle una vuelta de tuerca a los productos autóctonos en un ambiente desenfadado y una ubicación privilegiada, en la zona de Rosalía de Castro. Su carta va variando por temporada pero cuando tienen el bocadillo de calamares es un clásico. Su mezlca de texturas y sabores es todo un festín para el paladar. 

Meliton. Rúa de Luis Taboada, 12. 986 43 66 73

M.Moralejo

Este local, hermano del cercano Bar Othilio, está especializado y dedicado de lleno a los bocadillos. Con un toque moderno y una presentación cuidada, su bocadillo de calamares es una vuelta de tuerca a la receta tradicional y cuenta con muchos adeptos en la ciudad. Calamares rebozados preparados en cada paso del proceso por el personal, kale frito y alioli cítrico son los ingredientes de este plato, que cuesta 9,90 euros. En la carta también goza de gran éxito el bocadillo de churrasco ibérico, que incluye pimiento asado, rúcula, parmesano, cebolla frita y chumichurri, además de la carne. 

Bocatería L´Esquina. Rúa Carral, 4. 986 22 70 75

Otro clásico para muchos vigueses es esta bocatería, donde se puede elegir incluso entre el tipo de pan, ya que disponen de pan blanco o negro. Los precios son económico, tienen opciones veganas por si hay comensales que así lo pidan y ofrecen también un gran surtido de pizzas. 

Tapería Eido Vello. Av. Sta. Mariña, 287. 630 75 57 33

Sitio de tapas tradicionales y sabrosas, este local es espacioso y cuenta con terraza amplia. Entre los platos que más éxito tienen figuran las croquetas o los calamares, que se pueden pedir en versión bocadillo. 

A Xurela. Estrada do Vao, 1, 3. 986 07 91 93

Aunque a este local le costó despegar, desde hace nueve años funciona como tapería, bocatería y bar con menú del día en la zona de la playa. Los calamares se limpian en el local y se prepara todo con mimo. Los veraneantes que van luego a la playa de O Vao son clientela habitual de su bocadillo, que tiene tamaño de barra de pan y cuesta 6,70. Cierran lunes y martes por la tarde.