El feudo de los blanquiazules, que no pierden como locales en liga desde el mes de octubre, será escenario de cinco de los ocho partidos decisivos
06 abr 2024 . Actualizado a las 20:04 h.Cinco meses han discurrido desde la última derrota como local en la competición liguera del Deportivo. Fue el 8 de octubre cuando el Celta Fortuna venció por la mínima (0-1) gracias a un tanto de Pablo Durán. En aquel momento, el Deportivo, que sumaba una victoria, cuatro empates y dos derrotas, estaba decimocuarto con solo siete puntos.
Desde entonces, el cuadro blanquiazul ha hecho de Riazor un fortín, en el que ha encadenado siete triunfos y tres empates, o lo que es lo mismo, 24 puntos de 30 posibles, volteando su situación y convirtiéndose en el quinto mejor equipo del Grupo I como local.
Buscará el equipo herculino hacer valer esos guarismos en la recta final de la campaña, en la que cinco de los ocho encuentros definitivos se disputarán en la casa del Deportivo. Inaugura esta gira el choque de este domingo frente al Unionistas de Salamanca (17.00 horas, TVG-2), octavo en la tabla, en busca de continuar a la cabeza de la clasificación una semana más.
Y es que Riazor es el escenario donde se ha gestado la remontada deportivista en la segunda mitad de la campaña. En los últimos seis encuentros como local, el cuadro de Imanol Idiakez solo ha cedido puntos frente al Sabadell (1-1), su último rival en Riazor.
Los demás partidos hacen justicia al rendimiento actual del Dépor: 2-1 sobre la Real Sociedad, 2-0 a la Ponferradina, 4-1 al Fuenlabrada, 4-1 al Tarazona y 4-1 al Lugo. Para los aficionados blanquiazules, ir a Riazor en un día de partido lleva de la mano la seguridad de ver goles y espectáculo.
Después del choque frente al Unionistas y más allá de las visitas a Pinilla, Las Llanas y Zubieta, Riazor acogerá el partido frente la Cultural Leonesa, el derbi contra el Arenteiro, el crucial partido ante el Barcelona Atlètic y, por último, el Real Unión, entrenado por el gallego Fran Justo.
El estadio vuelve a llenarse
Si bien la presencia masiva de deportivistas en el derbi del mes de marzo contra el Lugo sentó un extraordinario precedente, no ha sido la última ocasión en la que la entidad coruñesa ha estado cerca de colgar el cartel de «no hay billetes».
El feudo blanquiazul, que ya se había quedado anteriormente a unos pocos centenares de aficionados de alcanzar el lleno, rozó de nuevo la gesta en el empate frente al Sabadell de Óscar Cano.
En un encuentro fundamental como el de este domingo, el deportivismo ha respondido y volverá a copar las gradas de Riazor para apoyar a los suyos en busca de un objetivo que se lleva resistiendo varios años, pero que, ahora más que nunca, parece al fin favorable.