La irrupción en el Deportivo de Rubén López, versátil y con descaro

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

Rubén López
Rubén López MARCOS MÍGUEZ

29 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Rubén López no dispone de las cualidades de un mediocentro al uso, ese que es un valladar en el juego aéreo, juega por delante de la defensa, y, cuando el central cae a un costado, es capaz de convertirse en el tercer central. Para mí, se trata del jugador más parecido que el Dépor tiene a Villares. Aunque cada uno con sus características, ambos coinciden en que dan su mejor versión al lado de un mediocentro posicional, en este caso José Ángel. Rubén es zurdo, tiene muy buen dominio de balón, buena distribución, claridad, descaro, es rápido en la toma de decisiones, controla, conduce y pasa, o conduce y va con la cabeza levantada en busca de líneas de pase, descarga muy bien y es proactivo, es decir, hace la ida y vuelta de área a área y mete el pie. Pero no es Mauro Silva, ni es Busquets, ni es José Ángel en cuanto a la posición.

De la mano del entrenador se ha convertido en poco tiempo en un futbolista útil para el primer equipo cuando ni siquiera era habitual en sus entrenamientos de la pasada temporada. Ha adelantado así a otros que parecían más cerca de dar el salto, como Barba, Brais Val o Jairo. Aún tiene un recorrido que hacer, pero los minutos de competitividad en los partidos y en las semanas de entrenamiento con los mayores le van a dar poso. No obstante, lo que le va a pulir su futuro van a ser los partidos de competición.

En caso de ascenso, claro que es un jugador versátil y con el que se puede contar, pero teniendo claro que, aunque en un momento determinado puede ejercer de sustituto muy válido de José Ángel, en el verano que viene hay que fichar a un nuevo jugador de las características de este. No hay otro como él en la plantilla actual. Rubén López puede llegar a ser otro Villares, pero tiene que foguearse y madurar jugando.