Se trata de la joven perla fichada al Málaga por el Madrid, que lo ha cedido en A Coruña hasta final de temporada. El jugador tendrá ficha del filial, pero jugará con el primer equipo
25 ene 2020 . Actualizado a las 13:07 h.La ocasión no era propicia. El Reus, que enlazaba varios meses sin pagar y ya era carne de expulsión de Segunda, ganaba en La Rosaleda cuando Juan Ramón López Muñiz se la jugó con un chico de 18 años: Hugo Vallejo. «Le pregunté cómo estaba y me dijo que un poco nervioso, pero luego en el campo se la jugó, fue siempre atrevido y mostró un desparpajo tremendo». Así debutó en la élite el último refuerzo del Dépor. El equipo coruñés ha confirmado este sábado la llegada de la joven perla del Málaga, que vestirá la blanquiazul hasta el próximo 30 de junio. Vallejo tendrá ficha del Fabril, pero se incorporará a la disciplina del primer equipo.
Este jugaror recala en Riazor cedido por el Madrid, que se estima que ha pagado unos 300.000 euros al Málaga por este extremo diestro, pero acostumbrado a jugar en las dos bandas, con apenas ocho partidos (tres la pasada campaña y cinco en esta, hasta que se negó a renovar) en el fútbol profesional, aunque capaz de impresionar a los técnicos que lo han tenido a sus órdenes. Manolo Sanlúcar, quien lodirigió en el filial, también se deshace en elogios hacia él: «Me recuerda a Vitolo por sus condiciones, por esa forma de llevar el balón al pie, y que es grande y potente, y también habilidoso».
El Deportivo peinaba el mercado en pos de un extremo para Fernando Vázquez, que solo considera atacante puro de banda a Borja Galán, mientras Jovanovic, Beto o hasta Borja Valle serían segundos delanteros. En este caso, Vallejo (Granada, 2000) no responde al arquetipo de extremo. Por encima del 1,80 metros de altura, se trata de un jugador que, pese a su juventud, esá físicamente formado. «Es un poco del perfil de Ontiveros por su capacidad de desbordar y aguantar el choque del lateral, porque Ontiveros era muchas veces más fuerte que el lateral que le tocaba en cuanto a físico. Hugo no es el típico chaval que lo cargas y lo desplazas, él es capaz de aguantar», señala López Muñiz.
Y su homólogo del filial malaguista también habla acerca de otra de las cualidades del nuevo jugador del Dépor: el gol. «Cuando llegué al filial no participaba, estaba en el juvenil, pero es un chico que si pisa el área es capaz de finalizar. Con nosotros hizo varios», recuerda. Precisamente esa personalidad y la facilidad para buscar la portería rival le volvieron a abrir las puertas del primer equipo. A la semana siguiente, Muñiz lo alineó de titular nada menos que en Zaragoza. «La mala suerte es que se lesionó en la primera parte, un minuto antes del descanso», recuerda al respecto de una perla que debe poner atención en el trabajo físico. «No solo para evitar lesiones. La exigencia de Segunda no es la misma que la del juvenil e íbamos con cuidado con él, porque con la ilusión que tienes, vas con más tensión de la habitual, corres y te has roto. A él le pasó. Pero también tiene que hacerse más en cuanto a resistencia por repetir esfuerzos para constancia», insiste.
Otra vez más aún lo pudo alinear el entrenador poco antes de que fuese despedido. De la mano del exdeportivista Víctor Sánchez, este curso jugó cinco de las seis primeras jornadas, pero luego volvió al filial. Ni al entrenador asturiano ni a Sanlúcar les llama la atención que el Madrid se haya fijado en él. «Por las condiciones que tiene y después de haber debutado en Segunda de forma importante, es normal», dice el del filial. rubrica Muñiz. Ahora, desde las filas del Dépor.