El mercado enriquece al Dépor

TORRE DE MARATHÓN

ANGEL MANSO

De los 19,7 millones que se embolsa de ventas y cesiones solo se ha gastado algo más de dos

24 ago 2018 . Actualizado a las 23:57 h.

Andone, Sidnei, Schär, Guilherme, Rolan... Nueve han sido los futbolistas que, hasta la fecha, han abandonado el Deportivo este verano a cambio de dinero. El mercado estival está siendo productivo para la entidad coruñesa. Tanto, que el club ya ha ingresado casi veinte millones de euros. A pesar de la importante reducción en las cláusulas de rescisión que tenían la práctica totalidad de futbolistas y de aquella que permitía a un nutrido grupo irse cedido gratis, la entidad que preside Tino Fernández ha conseguido una importante cantidad que no ha invertido en contrataciones.

Y es que el beneficio es mayor si se tiene en cuenta la pequeña cantidad gastada en incorporaciones. A falta de la llegada de un delantero (si no hay más salidas), Carmelo del Pozo ha conseguido confeccionar una plantilla a cambio de apenas 2,3 millones de euros. Trece futbolistas han aterrizado hasta el momento en A Coruña para vestir la elástica blanquiazul por un mínimo desembolso. De esta manera, la ganancia neta del club ha sido de algo más de diecisiete millones de euros.

Una importante cantidad en un contexto en el que el pasado mes de mayo, el club calculaba que su tope salarial se reduciría a la mitad. Es decir, pasaría de 40,7 millones a unos 20. Aunque no hay datos oficiales, estos ingresos servirán para incrementar el techo de gasto.

El club evita dar cifras

Estas cifras son aproximadas, puesto que el Deportivo incluye siempre en sus acuerdos comerciales una cláusula de confidencialidad. Tal y como informó hace una semana el Las Palmas, cuando se produjo el fichaje de Vicente Gómez, la entidad que dirige Tino Fernández no quiere que se oficialicen las cifras de las operaciones. «Por expreso deseo del Deportivo de La Coruña, no se ofrecerán detalles de los acuerdos económicos referentes a esta operación», recogía en su página web oficial el club amarillo tras la venta de su canterano.

La estrategia de mercado utilizada por la entidad blanquiazul en este mercado estival está siendo sencilla. A la hora de vender, dado que la mayoría de los jugadores no quieren marcharse abonando la cláusula de rescisión, opta por pedir a los clubes una pequeña cantidad superior a esta cláusula para hacer frente a los gastos del mecanismo de solidaridad. Este pago, que corresponde al comprador, suele deducirse del coste final de la operación. Sin embargo, el Deportivo está consiguiendo ingresar en su totalidad la cantidad que figura en los contratos de venta. No sucedió así con Luisinho, ya que el club prefirió firmar la salida del futbolista aun sin una importante compensación económica.

Contrataciones a coste cero

En cuanto a las contrataciones, la estrategia también es sencilla: solo ha pagado por Quique González, que abonó la cláusula de rescisión durante el período de tiempo que esta disminuía de cinco a 1,7 millones de euros y unos seiscientos mil euros por Vicente Gómez. El resto de futbolistas que llegan en propiedad lo han hecho al tener la carta de libertad antes de recalar en el Deportivo. Por último, está el caso de los que llegan cedidos. Ahí, el club ha decidido este año no pagar ninguna contraprestación e incluir una cláusula de compra. Esta no existe en el caso de Domingos, pero sí una opción preferente.

«No puedes comprar y el año que viene estar muerto si no asciendes», justifica Del Pozo

La escasa inversión realizada por el Deportivo, a falta del delantero, que contrasta con la importante recaudación es algo que sorprende a la hinchada blanquiazul, que echa de menos la contratación de un jugador de renombre.

Una circunstancia que Del Pozo y Tino Fernández, por separado, explican basándose en que el Dépor debe mantener un remanente por si lo precisa en el mercado de invierno y que además, no puede poner todos los huevos en la cesta de esta temporada, por si el equipo no logra el ascenso. Además, el club tiene que hacer frente a la fuerte inversión realizada el año pasado, cuyos plazos de amortización llegan ahora.

«El Dépor hizo una inversión muy alta el año anterior y el límite salarial es más complicado de lo que la gente piensa. El rigor económico es excepcional, no puedes hacer dispendios ni locuras para contratar. La situación no puede ser hipotecarse en un año, porque tú haces unas inversiones y luego te penalizan la temporada que viene y hay que jugar con ese escenario. No puedes comprar y el año que viene estar muerto si no asciendes. No podemos jugárnoslo a la ruleta rusa de subir en un año, hay que manejar un escenario de que si no te sale esa temporada tengas margen para competir y poder ascender el año que viene», asegura el director deportivo.