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España analiza el impacto que tienen las artes de pesca en los fondos marinos del golfo de Vizcaya

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

XOAN CARLOS GIL

La campaña Impactos 2024 se dirige a obtener una serie de datos para hacer un seguimiento rutinario de los hábitats de los fondos marinos

27 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Quizá escaldada por esas 87 áreas vedadas que cayeron sobre las artes de fondo en algunos casos por simples sospechas de que pudiese haber ecosistemas marinos vulnerables (EMV), España se ha lanzado a evaluar el estado ambiental de los hábitats en sus fondos marinos. Lo hace a través de la campaña Impactos 2024, en el marco de la que científicos a bordo del buque Emma Bardán realizarán una serie de estudios experimentales para recoger los datos necesarios para saber cómo están esos fondos tanto en las zonas en las que hay actividad pesquera con artes que tienen contacto con el fondo, como aquellas en las que no suelen faenar las embarcaciones. También evaluarán la distribución espacial y la magnitud de posibles impactos de los artes de pesca en contacto con el fondo.

En esta campaña se priorizará la zona profunda del golfo de Vizcaya, donde se estudiará la plataforma continental hasta los 200 metros de profundidad. De esta manera, se completa la información obtenida en la prospección realizada el año pasado.

El buque oceanográfico Emma Bardán zarpó ayer desde el puerto de Pasajes. Hasta el martes que viene recogerá muestras de sedimentos y organismos con draga, de muestras de organismos con arrastre de fondo con bou de vara, y la obtención de imágenes con robot submarino.

Con la información obtenida se pretende conocer los posibles impactos ambientales de las artes de pesca en contacto con el fondo y, de esta forma, establecer los elementos esenciales de un seguimiento rutinario del estado de los hábitats de los fondos marinos de los principales caladeros.

La campaña se realiza a través de un convenio entre la Secretaría General de Pesca y AZTI, cuyos investigadores se encargan de recabar la información necesaria para que la Administrador pueda tomar decisiones en materia pesquera atendiendo a la sostenibilidad en sus tres componentes: biológico, social y económico.