La Mancomunidad y la Universidad ponen en marcha un proyecto que permitirá identificar los principales servicios ecosistémicos que prestan estas zonas verdes que rodean la ciudad y conocer su valor económico
19 abr 2024 . Actualizado a las 09:32 h.Los montes comunales ocupan 1.565 hectáreas, el 17 % de la superficie del Concello de Vigo. Estos terrenos tienen un uso eminentemente social, con más de 130 kilómetros de senderos y 35 hectáreas de áreas recreativas. El problema es que estas zonas soportan también la presión social y humana de una población que supera los 300.000 habitantes, de ahí que se haga necesario y urgente buscar formas que permitan una gestión sostenible de estos territorios. A eso aspira el nuevo proyecto que han puesto en marcha la Mancomunidad de los Montes de Vigo y la Universidad de Vigo, con la colaboración de la Fundación Biodiversidad. Quiere conocer los servicios ecosistémicos que prestan estos espacios y cuantificarlos para encontrar nuevas formas de captar recursos que permitan esa gestión sostenible.
La idea surgió en un anterior proyecto Europeo, en el que se descubrió que «os montes periurbanos de Vigo son un recursos para a cidade, pero están desaproveitados e son descoñecidos», contó Xosé Antón Fernández, secretario de la mancomunidad durante la presentación del proyecto. Servicios ecosistémicos en los montes periurbanos de Vigo: por una gestión sostenible del uso social del monte, es el título de esta iniciativa en la que participan catorce montes vecinales en man común que se ubican en el anillo periurbano de la ciudad.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 269.000 euros, que serán financiados por la Fundación Biodiversidad en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. Durante los dos próximos años, el grupo de investigación de Biología Ambiental de la Universidad de Vigo se ocupara de elaborar la investigación del inventario y caracterización de los servicios ecosistémicos definidos en el proyecto. Posteriormente, el grupo de Economía Aplicada se centrará en la valorización económica de los esos servicios.
«O obxectivo é valorar os servizos ecositémicos que existen nos montes de Vigo dun xeito integral. Primero se identificarán e, posteriormente, se lles dará valor económico», añadió Xosé Antón Fernández. Se centrarán en el uso social, en los recursos hídricos y en la absorción de carbono de estos montes. «Posteriormente, diseñaremos unha estratexia para aplicar todo o aprendido», añadió.
Para conseguir sus objetivos, el proyecto incluye cinco líneas de actuación. La primera investigará los servicios ecosistémicos que existen en estos montes. La segunda permitirá diseñar una estrategia para la puesta en valor de esos servicios. En tercer lugar, se pondrá en marcha una experiencia piloto de un coto micológico, que se hará en Beade y en Matamá. La formación para el fomento del empleo y y el emprendimiento en la economía verde centrará el cuarto apartado, mientras que el quinto consistirá en coordinar y gestionar la transferencia de todo lo aprendido.
Todo lo que el monte hace por la ciudad
«Los servicios ecosistémicos son todos los bienes y servicios que las personas obtienen de la naturaleza, de los ecosistemas bien trabajados», aseguró Salustiano Mato, catedrático de Biología Ambiental de la Universidad de Vigo, que también participó en la presentación del proyecto. Un monte bien gestionado, añadió, no solo será más sostenible, sino que también será más rentable.
Mato considera que existen hasta cuatro tipos de servicios ecosistemas en el monte. Los de abastecimiento, que son productos obtenidos directamente de la tierra, como la comida, el agua o el combustible. Los de regulación, que son los beneficios que se obtienen de regular los procesos ambientales, como el control de plagas o la purificación del agua. Los culturales, que son los beneficios no materiales, como los de ocio y tiempo libre o los educativos. Y los de soporte, que son los que ayudan a mantener los demás servicios.
«Los montes conservados ayudan a prevenir corrimientos de tierras e inundaciones y ayudan a regular la temperatura», añadió. Y ese será el primer paso del proyecto, «estudiar los servicios de agua, de captación de carbono y culturales» que ofrecen los montes de Vigo. Trabjarán con la calidad del agua, para explicar los beneficios que tendría potenciar el anillo verde, «que permitiría que los ciudadanos de Vigo tuvieran más y mejor agua». También estudiarán el almacenamiento de carbono, «porque a más masa forestal, más se va a taponar el efecto de la contaminación urbana». Y se hará un inventario de usos recreativos, «para ver cómo se puede maximizar el uso social del monte».
Cuantificación económica
«Partido desa información, intenaremos facer unha valorización dos servizos ecosistémicos, para que se poida negociar que eses servizos que aportan cousas á sociedade teñan unha compensación», explicó María Xosé Vázquez, profesora del Economía Aplicada. También se buscará la forma de informar a la sociedad del valor social que tienen esos montes. «Temos que convecer á sociedade de que é necsario remunerar ese tipo de servizos», añadió.
Vázquez puso como ejemplo el aprovechamiento de la madera. Si este se hace de forma intensiva, solo se obtendrá una remuneración económica y, en cambio, se perderá biodiversidad, no se capturará carbono y habrá una reducción en los servicios que presta el monte. Si ese aprovechamiento, en cambio, se hace de forma sostenible, los propietarios no solo pueden cobrar por la madera, sino también por todos los servicios que presta el monte. «Xa hai zonas de España onde se está pagando por servios ecosistémicos, por exemplo, por no talar madeira en bosques autóctonos», concluyó.
La presentación del proyecto concluyó con la intervención de Odón López, jefe de servicio de Xestión Forestal de Medio Rural, que explicó la experiencia de la consellería en redactar y tramitar las compensaciones por servicios ecosistémicos en montes que gestiona la Administración. Porque, recordó, la nueva PAC ya prevé el pago por este tipo de servicios.