Se esperan máximas entre hoy y mañana de al menos 23 grados en toda la comunidad gallega
04 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En las próximas horas la atmósfera ofrecerá un nuevo caso que demuestra hasta qué punto los efectos de un determinado sistema meteorológico en Galicia no solo dependen directamente de su posición, sino también de la ubicación de otros.
La semana pasada, una única borrasca, nombrada como Nelson por la Aemet, aguó las vacaciones a todos los gallegos. Era un sistema de bajas presiones de tipo estacionario. Es decir, no se movió de su posición al sur de Irlanda durante varios días consecutivos. Desde ahí envió los frentes que regaron la comunidad y el resto de la Península. Además, también canalizó aire frío desde el extremo norte del Atlántico que propició un ambiente gélido y nieve a partir de 1.000 metros.
Esta semana un nuevo tren de borrascas cruza el océano. Entre hoy y mañana una de ellas se va a situar al noroeste de las Azores. El servicio meteorológico de Portugal la ha bautizado como Olivia. Ayer, Galicia ya empezó a notarse sus efectos a través de un ascenso térmico. Las máximas ascendieron hasta los 21,7 grados en la localidad pontevedresa de Marín. Sin embargo, el viento sopló del suroeste. Esa componente oeste, que trae aire del Atlántico, impidió que las temperaturas fuesen incluso más altas.
Pero en las próximas 48 horas, Olivia se va a situar al noroeste de la costa gallega y además hay que sumar a esta ecuación al anticiclón. Está sobre el Mediterráneo con una presión discreta, aunque en este caso resulta intrascendente.
Desde esa ubicación ayudará a la borrasca a crear un corredor de vientos del sur que transportan aire cálido. Hoy, las máximas ya llegarán hasta los 23 grados en Ourense y oscilarán entre 18 y 20 grados en el resto de la comunidad.
Mañana, esos vientos del sur, que soplarán fuertes, promoverán un nuevo y generalizado ascenso térmico. Los gallegos podrán disfrutar por unas horas de un ambiente primaveral muy agradable e incluso caluroso. En Vigo y A Coruña se esperan valores diurnos de al menos 23 grados y algunos más en la provincia ourensana. Como suele ser habitual cuando coinciden aire cálido y vientos del sur, el ascenso más notable se espera en la costa de Lugo.
Eso sí, ya por la noche, el mismo sistema de bajas presiones enviará un frente y, además, el viento del sur volverá a recuperar la componente oeste. Como consecuencia, las temperaturas descenderán ligeramente. El sábado, el termómetro ascenderá como mucho hasta 18 grados. Además, será un día de chubascos, aunque también habrá momentos sin precipitaciones. El domingo será una jornada más seca. Los modelos empiezan a coincidir en que a mediados de la próxima semana el anticiclón podría empezar a imponerse con contundencia.