¿Debe Santiago edificar más vivienda o rehabilitar la que tiene? Las futuras casas generan debate entre el Concello y las inmobiliarias
VIVIR SANTIAGO
Ambas entidades condicen en que Compostela ha de aumentar su oferta de vivienda, tanto en alquiler como en propiedad
13 nov 2023 . Actualizado a las 15:01 h.Santiago de Compostela es la ciudad gallega de más de 30.000 habitantes que menos vivienda vacía tiene, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con fecha del 2021. Tan solo un 10,9 % de sus casas están sin ocupar, una cifra que, a pesar de ser la más pequeña de toda la región, es elevada teniendo en cuenta la enorme demanda de pisos de alquiler que tiene la capital gallega.
A esta necesidad de lugares habitables tan solo hay un remedio: el aumento de la oferta. Es el punto de unión que tienen tanto la patronal inmobiliaria como el concello compostelano, gobernado desde mediados de este año por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Compostela Aberta (CA). Ahora bien, las recetas, como suele ocurrir, son variadas dependiendo de a quien se le pregunte, posicionándose los primeros lejos de los segundos, aunque motivados ambos a actuar.
La prioridad para el Concello, en materia de dar soluciones a la demanda de vivienda, es el rehabilitar casas que un día lo fueron pero hoy no cumplen los requisitos. El concejal Iago Lestegás, encargado del área urbanística, responde con preguntas cuando se le pide que muestre lo que señala su varita mágica: «Para que consumir máis solo? Para que artificializar máis espazos da cidade? Para que impermebilizar zonas, se de feito vemos que ata se poden ocasionar asolagamentos? Nós cremos que hai que apostar por reutilizar o que xa existe, despois de adaptalo, pero non hai necesidade de edificar máis tendo na man esta outra alternativa».
Ese matiz, el que marca la palabra «adaptalo», es el que da sentido a todo el discurso del concejal, puesto que el parque de viviendas compostelano está en mejorable situación. Para lograrlo, han de darse facilidades a los propietarios para que mejoren los pisos, «aínda que tamén hai que ter en conta que a lei obriga aos propietarios a ter as vivendas no mellor dos estados, o habitable cando menos». En el caso de que esto no sea así, el Concello podría tomar medidas.
A pesar de todo, Lestegás señala como las dos grandes voluntades del consistorio santiagués la creación de vivienda pública y el impulso de las cooperativas de propietarios, «unións de donos que constrúen o seu propio edificio sendo eles os promotores». En este caso, Lestegás hace referencia a que el Ayuntamiento podría incluso ceder el uso de terrenos municipales para impulsar este tipo de asociaciones, algo que no es ajeno a ciudades como A Coruña.
No vería con malos ojos el sector inmobiliario la puesta en marcha de estas iniciativas, siendo uno de los que más empuja en favor de la vivienda protegida. «Iso si, non pode ser que ese tipo de pisos caian nalgún momento en mans privadas, aínda que se trate dos inquilinos, como se leva feito durante décadas e de xeito equivocado, na nosa opinión», apunta Lestegás. No solo eso, estos futuros hogares han de emanar, siempre que se pueda, de las rehabilitaciones.
Para Carlos Debasa, presidente de la Asociación Gallega de Inmobiliarias (Agalin), esto no tendría por qué ser así. «Me parece que la mejor de las fórmulas es un combinado de ambas, puesto que la demanda no es la misma al haber gente que busca vivienda nueva y otra que le da igual o hasta valora una casa con historia». Es por ello que Debasa piensa que, tanto si se trata de vivienda protegida como libre, la construcción y la reforma han de ir de la mano en Santiago.
«Hay que tener en cuenta, además, que en Compostela no es nada sencillo restaurar una casa o un piso. Hay personas que, aun con recursos y voluntad, no pueden por las trabas burocráticas. Desde las inmobiliarias conocemos casos en los que se echan atrás por plazos lentos, por falta de respuestas de las instituciones… En la zona vieja todo está muy mirado y el nivel de incidencia por problemas de este tipo es muy alto. Es por ello que necesitamos acortar plazos, sin dejar de cuidar la ciudad histórica, pero no puede ser que por culpa de todos estos problemas deje de ser habitable. El hecho de que haya tanta vivienda de uso turístico en el casco antiguo es también en parte debido a esto, pues poco importa para sus temporales inquilinos que no haya una buena conexión a internet o que no exista ningún supermercado cerca. Justo por ello, la parte monumental de Santiago ha de ser habitable para el santiagués cuanto antes».
Apunta el presidente de Agalin, además, que la Xunta de Galicia debe dar cuanto antes una regla «clara y concreta» para categorizar lo que es una vivienda vacía, «dado que no puede ser que se esté contando el consumo de agua o de luz para esto, no es serio que no haya un estándar definido». Lo reivindica de esta forma, además, para poder actuar de manera concreta sobre ellas, «de modo que se llenen con un hogar».