La falta de documentos pedidos por el Concello de Santiago hace un año vuelve a retrasar la obra del Pazo de Ramirás

Margarita Mosteiro Miguel
M. Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Esta situación colma la paciencia de los responsables municipales, y tomó la decisión de iniciar los trámites para incluir el inmueble en el Rexistro de Soares

20 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un año, los siete propietarios del Pazo de Ramirás pidieron licencia municipal de ocupación de vía pública para ejecutar obras en el inmueble histórico. Entonces se les solicitó, según confirmaron fuentes del Concello, una serie de documentos, que no presentaron, y por tanto no se les pudo conceder la licencia que habría permitido actuar sobre la fachada. El pasado 8 de abril volvieron a solicitar permiso al Concello para colocar el andamio, y las mismas fuentes confirmaron que la solicitud incurre exactamente en el mismo fallo que la de hace un año.

Esta situación colma la paciencia de los responsables municipales, y además de volver a notificarles la falta de unos documentos concretos, se tomó la decisión de iniciar los trámites para incluir el inmueble en el Rexistro de Soares, un procedimiento indispensable para que el Concello puede actuar sobre la propiedad.

Desde el gobierno local se recuerda que las obras que tienen que ejecutar los propietarios del Pazo de Ramirás, también conocido como Colexio dos Irlandeses, afectan tanto al tejado como a la galería y al escudo que luce en la fachada del inmueble hacia la Rúa Nova. Todas estas intervenciones se notificaron mediante una orden municipal a principios de diciembre del 2023, con un plazo de ejecución de solo cuatro meses. En su día se apuntó que se trata de unas intervenciones consideradas urgentes, dado que existe riesgo evidente para otras personas.

Fuentes de la propiedad indicaron que las intervenciones propuestas por el Ayuntamiento supondrán un desembolso de 300.000 euros, y consideran que no se pueden ejecutar en solo cuatro meses, ya que tan solo la actuación en el tejado es de gran envergadura.