El olimpo intelectual de la Universidade de Santiago suma a Francesco Tonucci y a Claire Chenu

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Fueron investidos doctores «honoris causa» por sus brillantes trayectorias

03 may 2024 . Actualizado a las 19:44 h.

El olimpo intelectual de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) sumó este viernes dos nuevos referentes, el profesor italiano Francesco Tonucci y la bióloga francesa Claire Chenu. Ambos fueron investidos doctores «honoris causa», amparados por sus brillantes y prolíficas trayectorias. Lo hicieron en un acto celebrado en un Paraninfo hasta la bandera. De comandar la jornada se encargó el rector, Antonio López, que destacó la labor de Tonucci en el ámbito de la pedagogía, logrando que «nenos e nenas poidan vivir unha experiencia autónoma de cidadanía». Puso énfasis también en el papel de Chenu, determinante «na conservación da biodiversidade dos ecosistemas agrícolas, crucial para a seguridade alimentaria das persoas».

Tonucci lanzó un guiño abriendo su discurso en gallego, en el que destacó que la meta del sistema educativo no debería ser otra que ayudar a los críos a «desenvolver a súa personalidade ao máximo». El italiano incidió en la importancia de que puedan dedicar tiempo a jugar en libertad, reduciendo así el empleo de las pantallas, sobre las que afirmó que sirven para favorecer el aislamiento del mundo real para refugiarse en el virtual.

El reconocido maestro y pedagogo, es responsable de proyectos que dieron la vuelta al mundo, como La ciudad de los niños y las niñas, que hoy está presente en más de 200 ciudades de 15 países de Europa y América Latina. Su madrina fue la profesora Belén Caballo, que recordó que el italiano siempre ha estado «á vangarda da renovación pedagóxica, xerando coñecemento cunha mirada analítica, crítica e comprometida coa transformación social».

Claire Chenu, directora de investigación del Instituto Nacional para la Agricultura, Alimentación y Medioambiente de Francia (Inrae), recordó que el 95 % de los alimentos que se consumen proceden del suelo, de ahí la importancia de su conservación. Su madrina, María Teresa Barral, destacó que «o seu interese por transferir o coñecemento á sociedade e promover un desenvolvemento sostible dos solos levouna a asumir responsabilidades en grandes consorcios e a participar en iniciativas en materia de política científica». Clave en el desarrollo de técnicas innovadoras para el cuidado del medio ambiente, Chenu agradeció, junto a Tonucci, su entrada en el prestigioso olimpo intelectual compostelano.