Quiere ver un Compos capaz de crecer a partir de la solidez y el juego colectivo
12 abr 2024 . Actualizado a las 21:43 h.Restan cuatro jornadas para que concluya la Liga en Segunda RFEF y el Compos es octavo, con 40 puntos, a tres del Langreo (quinto) y a siete del Guijuelo (cuarto). Los tres primeros son ya inalcanzables. Y en la carrera por acceder a esas dos plazas de promoción también están el Coruxo y el Rayo Cantabria (42 puntos). Las matemáticas dicen que no es todavía una misión imposible para el conjunto azul y blanco. Pero el margen de error es mínimo y este domingo visita el Vero Boquete de San Lázaro el líder, Pontevedra.
Antón Permuy se reafirma en el mensaje de pensar solo en tratar de ganar el compromiso más inmediato, sin hacer cuentas, intentando «sacar cada semana la mejor versión posible». Y, a partir de ahí, se verá hasta dónde llega el equipo. Es la línea que trazó cuando le tocó hacerse cargo del primer equipo y está contento con la evolución: «Creo que estamos en un nivel competitivo bueno». Recordando el último derbi, en O Vao, añadió: «Nuestra idea era ser incómodos para el contrario, con y sin balón, y creo que lo estamos consiguiendo, que somos mejor equipo que hace quince días. Ese era el objetivo, ir mejorando. El otro día, en un partido de máxima igualdad, creo que estuvimos agresivos y dimos un paso adelante en competitividad desde esa base, ese esfuerzo, desde ese colectivismo». Reconoce que en el aspecto ofensivo hay quizás más terreno por conquistar: «Me gustaría tener más llegadas y en mejores condiciones». Pero recuerda que ante el Coruxo «hubo fases del partido muy abiertas» y oportunidades de gol en ambos lados.
No obstante, el primer mandamiento es «la solidez, ser rocosos sin balón, ser competitivos a nivel defensivo» y, a partir de ahí, «seguir mejorando con balón».
El rival
Del Pontevedra destaca tanto las individualidades como el fútbol colectivo, «es un equipo muy bien organizado». En cualquier caso, ve a sus jugadores «muy enchufados» y se muestra convencido de que el Compos sacará un once competitivo.
Al propio tiempo, apela a la inteligencia y la fortaleza mental: «Habrá momentos de partido que sean nuestros y momentos que sean de ellos. Hay que saber competir y saber sufrir cuando toque, si toca».
La gran seña de identidad del Pontevedra es la misma que aplicó Yago Iglesias en San Lázaro en su etapa en el Compostela. Es un conjunto que trata de dominar los partidos y al rival a través de la posesión de balón. Para hacerle frente, quiere ver un Compos resiliente: «Tenemos varios planes, varias posibilidades en la cabeza. Una, evidentemente, es intentar, desde nuestra identidad, con balón, tener nuestras fases e imponernos a ellos. Al final, siempre hay momentos para los dos equipos. Hay que intentar sumar minutos con balón. Y cuando nos toque defender, ser capaces de hacerles daños. Al final, la idea es que en cada fase que se presente en el juego, se aproxime más a lo que queremos nosotros o a lo que quieren ellos, ser capaces de responder y hacerles daño, discutiéndoles la posesión y, cuando no la tengamos, que sufran en cada pérdida».
Permuy tiene las bajas de Álvaro Casas, Pablo Antas, Juampa y Parapar, cuatro de los jugadores que suman más minutos esta temporada. Pero espera recuperar a Roger Escoruela y vuelve Soto tras cumplir un partido de sanción. El técnico elude las excusas y se centra en los disponibles, en la polivalencia de futbolistas capaces de adaptarse a varios puestos y la cantera. «Vamos a tener un equipo y un banquillo competitivos», apostilló.