Santiago soporta otra jornada sofocante: «Estamos debajo de los toldos como si fuéramos lechugas en un invernadero»

Belén bertonasco / s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

DANIELA YANES

Santiago alcanzó los 35,3 grados, aunque la sensación térmica llegó a ser de 39,1

24 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Santiago estuvo este miércoles al rojo vivo. A las 16.30 horas, MeteoGalicia registró una temperatura máxima en la ciudad de 35,3 grados, aunque la sensación térmica alcanzó los 39,1. Por segunda jornada consecutiva, dentro de esta cuarta ola de calor, regresaron las imágenes de turistas refrescándose o tomando agua en fuentes como las de las plazas de Cervantes o Praterías.

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Los trabajadores que desempeñan su labor con mayor exposición al calor volvieron a ser los más afectados. Es el caso de Puri Pérez, comerciante que tiene un puesto junto a la Catedral: «Trabajar aquí, debajo del toldo, es como en un cocedero. Estamos como sí fuéramos lechugas en un invernadero. Son muchas horas, pero es lo que hay». Puri sostiene que «las peores horas son al mediodía, pero el problema no es el sol, es la sensación del calor». Juan Alonso, guía turístico, coincide con Puri en la incomodidad que supone hacer su labor en esas condiciones: «Es horrible trabajar con estas temperaturas, es la búsqueda continua de sombra, y más en las horas más difíciles, como el tour de las 16.30». Aunque para mitigar el calor sofocante, Juan tiene sus trucos. «El secreto es la ropa ligera, cubrir la cabeza, toneladas de protector solar y mucha agua», recomienda.

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Simón Rodríguez, guardia de seguridad de la Catedral, señala que «parte de mi trabajo y de lo que tengo que hacer es estar bajo el sol custodiando la puerta de los Abades». Como Juan, también Simón tiene sus ases en la manga: «La gorra, las gafas oscuras y mucho protector solar».

Alejandra Berruti, recepcionista en un museo próximo a la Catedral, cuenta que «trabajar en estas condiciones se hace asfixiante, porque el calor le cambia el humor a la gente que viene de visita». Algo más fácil lo tiene Joel Díaz, camarero: «En la barra sí que lo hace, pero vengo del Caribe, donde hace mucho calor, y te terminas acostumbrando».

El termómetro dará hoy un respiro en Santiago, donde la máxima prevista es de 27 grados.