Todo lo que hay que saber sobre la llegada del wifi 7: ¿cuándo se implanta? ¿Qué prestaciones traerá? ¿En qué dispositivos es interesante?

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

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ANGEL MANSO

Más velocidad y menor latencia son las principales ventajas del nuevo estándar. Sin embargo, los expertos alertan de que hay que pensar para qué y en qué aparatos es eficiente su uso. Aquí están las claves

18 mar 2024 . Actualizado a las 10:42 h.

Se ha convertido en un servicio básico de los hogares y los avances tecnológicos van hacia un incremento de la velocidad, una disminución de la latencia y una mejora de las prestaciones. En los próximos meses arrancará la implantación de un nuevo estándar de conexión inalámbrica, el wifi 7 (nombre con el que se conoce el estándar IEEE 802.11be), que viene a mejorar la experiencia en una sociedad hiperconectada, tal y como demuestran los datos de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación (TIC) en los hogares: el 14 % de las personas entrevistadas habían teletrabajado la semana anterior a la encuesta y casi el 95 % de personas de entre 16 y 74 años había usado internet en los últimos tres meses. Esto es todo lo que hay que saber sobre el nuevo wifi 7.

¿Cuándo podremos empezar a usar el wifi 7?

Se prevé que su implantación arranque a finales del primer trimestre de este año, y empezará a ser de uso común a lo largo del 2024, cuando ya haya dispositivos con la tecnología implantada. El objetivo es aumentar el rendimiento de los protocolos actuales más novedosos, conocidos como wifi 6, y su evolución con el protocolo extendido wifi 6E.

¿Qué ventajas tiene con respecto a la tecnología actual?

La primera, la velocidad. El ancho de banda será incluso más veloz que el actual, que trabaja a unos 9,6 gigabits por segundo. Su flujo de datos, que lleva por nombre Extremely High Throughput, permitirá prestaciones por encima de los 40 gigabits por segundo por cada punto de acceso. Estas prestaciones llevarán a velocidades en conexión en un ordenador que estarán sobre los 5,8 gigabits de velocidad real, frente a los 2,4 gigabits por segundo del actual WiFi 6.

Otra gran ventaja es la latencia, que será más bajo con el wifi 7. Este parámetro determina el tiempo de respuesta de la red y es imprescindible para aplicaciones que necesiten operar con prestaciones cercanas al tiempo real. A mayor velocidad y menor latencia, será posible evolucionar tecnológicamente en aplicaciones como los juegos inmersivos o elevar las prestaciones de contenido audiovisual del 4K al 8K.

El wifi 7 además es compatible con otras versiones, con lo que los dispositivos actuales pueden operar con los rúter wifi 7. Estos nuevos rúteres serán multienlace, con lo que será posible usar todas las bandas para acelerar las conexiones y evitar interferencias. ¿Consecuencia? Un proceso de conexión inalámbrica más fiable y con mejores prestaciones.

Finalmente, también evolucionará la seguridad, con un protocolo WPA4 que permitirá contar con una seguridad más potente y blindada que la actual. La conexión wifi 6 dispone de una seguridad WPA3 (Wi-Fi Protected Access 3), una tecnología bastante sólida.

¿Qué cambiará en el día a día cuando se implante?

En un principio, muy poco, reconoce José Antonio Morán, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). «La mayoría de dispositivos que nosotros tenemos, incluyendo teléfonos y ordenadores, aún no están preparados para este estándar», explica. Como todos los cambios, la principal dificultad es que para que todo pueda funcionar en wifi 7 todos los dispositivos de la cadena de comunicaciones tienen que ser compatibles.

Es decir, habría que tener un rúter con wifi 7 y que nuestros dispositivos, ya sea smartphone, smart tv u ordenador, tuviesen el wifi 7 implantado en el sistema de comunicaciones.

«Esto se irá implantando de manera progresiva, así que de buenas a primeras veremos poca diferencia». El camino será progresivo durante los próximos meses, así que comprarse un móvil nuevo con prestaciones de wifi 7 pero mantenemos el mismo rúter, no se podrá acceder a las ventajas de este nuevo estándar. 

Una vez se implante, la principal diferencia será un aumento de la velocidad de transmisión de datos, es decir, las subidas y bajadas de archivos y la reproducción de vídeos será más instantánea. 

¿Será igual que el cable?

Los estándares buscan igualar al cable, cierto. «Yo siempre prefiero el cable por encima de cualquier otro sistema si estoy trabajando en una zona estática», afirma el profesor de la UOC. La principal razón es que la fiabilidad del cable es mucho más alta: con el cable hay menos riesgo de interferencias, en los sistemas inalámbricos la cobertura cambia según se esté uno moviendo en casa. «En un cable de fibra óptica, salvo que haya un problema técnico, vas a tener el ancho de banda que te están proporcionando siempre».

La capacidad de la wifi cada vez es más alta y hay una mayor protección contra errores, lo que hace que podamos convivir mejor, pero es innegable que cuantos más vecinos haya en un edificio conectando un mayor número de dispositivos a la red inalámbrica, peor funcionará la wifi, porque todos los aparatos funcionan en la misma banda de frecuencia. «Nuestra wifi tiene que buscar los huecos para poder hacer las transmisiones y no solaparse con la del vecino, pero cuando tienes un cable, todo el canal de datos llega a tu ordenador», aclara Morón. 

Utilizo internet fundamentalmente para videojuegos. ¿Me compensa un dispositivo wifi 7?

«Si tenemos a una persona que hace gaming y que está conectada a fibra óptica por ordenador no necesita ese cambio para notar una mejoría de velocidad», explica Morón. Sin embargo, si se tiene un ordenador conectado de manera inalámbrica sí que sería interesante pensar en un rúter wifi 7 para mejorar la experiencia de juego, porque se contará con mayor velocidad y menos tiempo de latencia. De hecho, Morón vaticina que el mercado de los videojuegos sí será uno de los que arrastre, precisamente porque se nota más esa velocidad.

¿Es necesario para el teletrabajo?

«Ese no va a ser el condicionante a día de hoy», afirma José Antonio Morón. Depende un poco del tipo de labor que se haga. Una persona que tenga que conectarse a reuniones en aplicaciones tipo Zoom con más de cien personas a la vez o se conecte de forma remota a un dispositivo del trabajo tiene mayores requerimientos que otra que tan solo tenga que redactar documentos y hacer uso de la nube. En términos generales, las prestaciones del wifi 6 son más que suficientes. 

¿Es interesante para ver series y películas?

Es cierto que una conexión por cable siempre será más eficiente que usar wifi, pero el ancho de banda de wifi 7 permite una mayor velocidad y por lo tanto mayor calidad de vídeo, ya sea en 4K o incluso en 8K. José Antonio Morón insiste en la necesidad de hacer pedagogía en las telecomunicaciones para saber cuál es el mejor dispositivo en cada situación. Si estás fuera de casa y quieres ver una serie, lo lógico es conectarse a wifi, pero teniendo posibilidad de conectar la televisión al cable, las prestaciones serán mayores. «Siempre que podamos sacar provecho de la infraestructura de cable tenemos que tirar de la fibra óptica», dice Morón, que destaca que además «tenemos la suerte de estar en un país que tiene uno de los mayores despliegues e fibra óptica de Europa».

Vivo en una zona de sombra. ¿Compensa el wifi 7?

Galicia es una de las áreas con mayor dificultad para ese despliegue de fibra y cuantas más tecnologías haya a disposición, mejor. Sin embargo, lo que suele ocurrir con los dispositivos inalámbricos es que a medida que aumentan la velocidad reducen el rango de acción: la velocidad es muy alta cuanto más cerca estás de la antena. «Para lugares remotos, si no puede llegar la fibra, la opción mas directa es el satélite, pero el problema es la latencia», aclara el profesor de la UOC.

Los satélites con los que normalmente se trabaja están unos 36.000 kilómetros de distancia y eso requiere aproximadamente 700 milisegundos desde que se envía la señal hasta que retorna. «Una vez empiezan a enviar los datos va muy rápido, podemos estar en unas prestaciones similares a las de una ADSL o incluso una fibra, pero el problema es que tenemos ese retardo». Y es ese retardo el que impide acceder a prestaciones como jugar a tiempo real.

Así que el satélite es una buena solución para un uso razonable de internet. Pero solo se conseguirán datos elevados a gran velocidad en 5G, 6G o wifi siempre que de forma cercana llegue cable, porque todos esos datos, al final, se recogen y se envían por fibra. En conclusión, «si no somos capaces de llevar la fibra a una zona remota, es difícil que allí puedan tener unos servicios con todas las prestaciones de alta velocidad», incluyendo el wifi 7, porque todos esos datos pasan por fibra óptica. Así que si la zona solo tiene una conexión ADSL, se puede comprar un dispositivo con wifi 7, pero las prestaciones que se tendrán serán las de ADSL, remarca el profesor de la UOC.