El bailarín pontevedrés Adrián Esperón y Elena Tablada: de la pasión y los piropos al «no conectamos» en diez semanas

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Elena Tablada y Adrián Esperón, en el programa «Bailando con las estrellas».
Elena Tablada y Adrián Esperón, en el programa «Bailando con las estrellas». Telecinco

El maestro de baile intentó reconducir la relación con su alumna en el programa Bailando con las estrellas, pero no fue posible y se ofreció para dar un paso al lado: «Para que funcione tenemos que cambiar los dos», dice

20 mar 2024 . Actualizado a las 13:02 h.

Se supone que del amor al odio hay un paso y, cámaras o redes sociales mediante, ni siquiera es un paso sino un pasito de pulga. Hace solo dos semanas, únicamente quince días con sus 24 horas cada uno de ellos, el bailarín de Pontevedra Adrián Esperón y su alumna en el programa de Telecinco Bailando con las estrellas, Elena Tablada, exhibían pasión y complicidad en la pista y se piropeaban en las redes sociales. Así, ella publicaba en Instagram un vídeo en el que se les veía a ambos bailando y decía: «Me enamoré del Tango de una manera fiel y para toda la vida. Gracias a Bailando con las estrellas por hacer de celestino, sigues sumándote a recuerdos inolvidables de mi vida». Y su maestro, a la sazón Adrián Esperón, contestaba: «¡Qué bello y que bellas palabras... pero la más bella tú!». Ella volvía a replicar con corazoncitos. Pero ya no queda nada de esa hoguera de sentimientos. Si eso, cenizas que tiznan. Con diez semanas de relación alumna-profesor y otras tantas galas encima, Adrián y Elena están totalmente distanciados. Y él lo ha dicho en vivo y en directo: «No conectamos». Ofreciéndose luego a micrófono abierto en la gala de Telecinco a dar un paso al lado y que el concurso le ponga otro profesor a Elena. De momento, el programa no ha decidido qué pasará. Y Adrián se sincera sobre este asunto que no acaba de gustarle: «Vine aquí como profesional, para bailar como llevo haciendo toda mi vida, no para ser protagonista de nada, yo no soy famoso», dice. 

La semana pasada, la relación entre Elena y Adrián ya estaba dañada. Aún así, el bailarín creía que se podía reconducir y, de hecho, en declaraciones a La Voz de Galicia señalaba que lo más probable es que hablasen y acabasen volviendo a tener complicidad en los ensayos. Pero nada fue como pensaba. Para empezar, pesaron bastante las palabras que uno dijo del otro. Elena señaló en su momento que el entrenamiento con Adrián le había parecido agresivo y que no se sentía bien tratada por él y, aunque luego puntualizó que eso no significase que lo señalase «como un maltratador», Adrián reconoce que esas palabras se le clavaron en el alma. «Que alguien diga que siente que no la tratas bien es fuerte, es cruzar una línea importante. Creo que es un tema con el que hay que tener mucha precaución. Llevo muchos años bailando, mi pareja y yo tenemos una escuela en Pontevedra y en lo que más insistimos siempre es en el respeto y en el buen trato. De hecho, es algo que trabajamos muchísimo y que no pasamos por alto. Ya le reñimos a alguna persona por algún gesto o alguna palabra fuera de lugar... por eso me dolió tanto. Pero bueno, ya lo asumí y lo digerí, eso ya pasó, ya está todo asumido». 

¿Cuál es ahora el problema y por qué Adrián Esperón dijo en la última gala del concurso que creía que debía dar un paso al lado y que ya no sentía capaz de ser el maestro de Elena? Él lo resume así: «Creo que Elena puede hacer un buen papel en el programa, pero conmigo no está conectando, no fluyen las cosas. Y por eso ofrecí la posibilidad de que le enseñe otro maestro. No es algo tan raro. A lo largo de mi vida profesional ya hubo alguna otra ocasión en la que, por lo que fuese, un alumno o yo decidimos que era mejor que le enseñase otra persona», indica.

¿Significa esto que deja el programa de Telecinco? Esperón niega que sea así. Indica que de momento está a la espera de lo que dedican los responsables del concurso y añade también que él no cree que todo esté perdido con Elena, pero que considera que para que pueda reconducirse la situación y la relación tienen que poner los dos de su parte: «Yo le puedo pedir mil perdones, pero para que funcione tenemos que cambiar los dos, intentando ambos poner de nuestra parte. El Adrián que ella conoció, con el que tenía complicidad, sigue ahí. Pero tenemos que pasar del dicho, de pedirnos perdón de palabra, a los hechos, a que el perdón sea real», indica. 

Este lunes, en teoría, les tocaba ensayar juntos. Pero como la dirección del programa está estudiando las palabras de Adrián Esperón por el momento no está previsto que vuelvan a bailar. Adrián indica que pasó el fin de semana en Madrid bastante tranquilo, acompañado de su novia y socia en una escuela de baile, Noe Abal, y que su futuro está ahora en manos del programa y también de lo Elena decida. Mientras tanto, las redes sociales hierven y unos apoyan al maestro y otros se decantan por la alumna. Entre los que hacen piña con Elena Tablada está otra de las concursantes de Bailando con las estrellas, Sheila Casas, hermana y representante del actor Mario Casas. Ella escribió al respecto: «Mucho ha tenido que aguantar Elena de este señor, que no se sabe, no es oro todo lo que reluce. Es muy fácil decir cosas en dos minutos de directo para quedar bien y luego la realidad es muy diferente. ¡Tú puedes, Elena, sigue esforzándote y dándolo todo, como siempre!». Sobre estas palabras, Esperón prefiere no hacer ningún tipo de comentario: «Vine a Madrid a bailar», señala por toda respuesta.