Un COB mermado fue eficaz para ganar en la cancha del colista (78-82)

El Club Ourense Baloncesto afrontó su última salida de la temporada con una rotación reducida a solo ocho jugadores. Sin trascendencia de los puntos, los cobistas se mostraron serios y doblegaron a un Clavijo y a descendido, imponiéndose 78-82.

El encuentro comenzó con los hombres de Félix Alonso más centrados, si bien en la pista abundaban los errores y las imprecisiones. El marcador se mantuvo igualado en sus primeros compases, pero la recta final de ese primer acto fue para los visitantes, estirando su ventaja a un 17-23.

Kacinas ya era la principal referencia atacante, con Samu Rodríguez, Jawara y Gill intentando paliar la baja de Radic en el juego interior. Tras los primeros intercambios de canastas del segundo cuarto, los ourensanos se fueron a un 24-34. Sin embargo, dos triples de Knudsen redujeron la brecha al descanso: 36-41.

Al poco de la reanudación, el acierto de los riojanos en el tiro forjó sus mejores minutos del partido una remontada que les dio el mando 48-46. El COB no bajó la guardia y dio un paso adelante en defensa, por lo que los de casa volvieron a encadenar fallos y a ceder de nuevo la ventaja en el marcador. Los últimos minutos del cuarto nivelaron los números en ataque y los diez minutos finales arrancaron con un 60-65.

El Clavijo quería darle una alegría a los suyos en su despedida de la LEB Oro en casa, pero se encontraron con un quinteto ourensano más fiable y convencido de lo que debía hacer para ganar el partido. Jenaro Díaz buscó en las rotaciones una frescura que igual no tenían los cobistas y los guarismos se apretaron (68-70). Los de Félix apretaron los dientes en defensa y lograron un colchón de siete puntos para afrontar con mayor tranquilidad los tres minutos finales, siempre en franquicia en el luminoso.

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