El entrenador del Ourense CF destacó el valor del éxito logrado este año
29 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén Domínguez era uno de los hombres más felices del entorno del Ourense CF, pero también lo paladeó con tranquilidad viendo disfrutar a sus jugadores, compañeros del cuerpo técnico y a otros integrantes del club, incluida la afición que los vitoreaba desde las gradas y aledaños del campo.
Frente a los micrófonos de la Radio Galega, el entrenador ourensano reconoció que ya tenía ganas de culminar el objetivo: «Sentimos alivio, porque despois de gañar en Pasarón a semana fíxose eterna, porque agora sí que a presión era para nós».
Sobre el partido, destacó que sus jugadores hicieron muy bien el trabajo y asimiló el choque a un resumen de la temporada: «Eu creo que hai que destacar a humildade e a xenerosidade deste grupo. Hai xente como Gabri Palmás e Nacho Fariña que foron titulares indiscutibles con nós durante dous anos e esta vez asumiron outro rol. Non é fácil e aínda así traballaron como bestas, como Portela e Manu con case corenta anos ou os rapaces Bruno, Penela e Sergio, todo o ano petando á porta».
Confía en volver en el próximo curso, para dirigir al equipo en su quinta categoría consecutiva. Es consciente también que son muchos los jugadores que han llamado la atención de otros clubes, como sucedió con Amin en el mercado invernal: «Nos catro anos anteriores sempre nos levaban aos mellores, a final de temporada ou no inverno. O ano pasado foi Alberto Gil. É normal, somos un club humilde e para fichar este tipo de xogadores temos que poñer a veces cláusulas moi baixiñas para que poidan saír, porque a forza é o grupo». A partir de ahora, son un club de Primera Federación, uniéndose al Arenteiro en el techo del balompié provincial.