¿Dónde pagaría usted más impuestos?

Santiago Calvo
Santiago Calvo DOCTOR EN ECONOMÍA

OPINIÓN

ROCÃO RUZ - EUROPA PRESS | EUROPAPRESS

06 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El diseño del sistema fiscal de un país no es una cuestión menor. No solo afecta a la capacidad de generar ingresos con los que sostener los servicios públicos, sino que también puede afectar a la actividad diaria de ciudadanos y empresas, condicionando su desempeño económico. Una carga fiscal moderada es importante, pero no fundamental. El diseño de los impuestos, con menos tramos o con bonificaciones para la actividad económica también tienen un efecto notorio sobre la vida de los contribuyentes.

Por lo tanto, no debe sorprendernos que cada vez sean más las empresas y, en la medida de lo posible, los trabajadores —especialmente en un momento en el que el teletrabajo está cobrando cierto protagonismo— los que deciden cambiar su domicilio para tratar de reducir la carga fiscal y burocrática asociada al cumplimiento de sus obligaciones con el fisco. Tenemos ejemplos recientes en el caso de Ferrovial o la fiscalidad para residentes extranjeros de Portugal —en donde se han suprimido las exenciones existentes—.

En España 16 comunidades autónomas, además de las tres diputaciones forales vascas, juegan un rol fundamental a la hora de lograr un sistema fiscal simple y que reduzca al mínimo las distorsiones económicas. Disponen de la capacidad normativa para modificar elementos sustanciales de varios impuestos como el IRPF, patrimonio, sucesiones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y una retahíla de impuestos propios.

¿Qué comunidad autónoma cuenta con el sistema fiscal más competitivo? Esta es la pregunta que trata de responder el Índice autonómico de competitividad Fiscal elaborado por Cristina Enache y publicado por la Fundación para el Avance de la Libertad. La comunidad de Madrid lidera la clasificación, seguida de las diputaciones forales vascas y de Andalucía. A la cola, se sitúan Cataluña, Valencia, Asturias, Aragón y Extremadura.

Madrid destaca en la edición del 2023 por haber deflactado todos los tramos de renta, los mínimos personales y familiares y mejorar la deducción por familia numerosa. De esta manera, ha mitigado el impacto de la inflación sobre sus contribuyentes. En cambio, Cataluña destaca negativamente debido a que, entre otras cosas, cuenta con el doble de impuestos autonómicos que el resto de comunidades, además de haber añadido un nuevo tramo para los patrimonios de más de 20 millones de euros.

Galicia ha mejorado notablemente su posición en los últimos años, hasta situarse en el puesto número nueve. Las bonificaciones introducidas en patrimonio y sucesiones, además de rebajar el tipo mínimo y deflactar los dos primeros tramos del IRPF explican la positiva evolución de la comunidad gallega. Tiene margen de mejora, especialmente en lo relativo a los impuestos propios — cuenta con seis, siendo la peor en esta categoría— y al de Transmisiones Patrimoniales.

Como solía decir el ministro de Luis XVI Jean-Baptiste Colbert «el arte de recaudar impuestos consiste en desplumar al ganso obteniendo la mayor cantidad de plumas con el mínimo de graznidos». En España, parece que no todas las comunidades autónomas manejan bien esta habilidad. Si viven en Madrid están de enhorabuena. Si lo hacen en Cataluña, corren peor suerte. Aunque ahora el Gobierno central quiere quitar el puesto de desplumador a quien no desempeñe la tarea a su gusto.