Los políticos quieren que piense como ellos

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

Brais Lorenzo | EFE

27 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

 

Anestesia general

Si no opinas como yo eres franquista, fascista, retrógrada, involucionista, y todos los -istas que a cualquiera se le puedan ocurrir. Estamos en el mundo del blanco o negro. Y es imposible no mencionar a los políticos. Ellos hacen pedagogía diaria desde sus privilegiados atriles, para ganarse a la gente y convencerla de que no piense por sí misma, que ya si eso, se puede sustituir el pensamiento individual por el que marque el poder. Nos dicen cuáles son los alimentos que tenemos que comer y cuáles no, de qué color hemos de vestir a los niños, qué juguetes son o no «políticamente correctos», de qué manera ahorrar en electricidad y hasta cómo ducharnos. Ninguno de los partidos está en posesión de la verdad absoluta, como quieren hacernos creer todos y cada uno de ellos. No dicen la verdad. Aún no sabemos ni el número de muertos por covi-19, y tampoco nos informan de a dónde van las ganancias de los impuestos que pagamos, con la inflación por las nubes. Nunca jamás hacen autocrítica ni reconocen los errores. Si malgastan, reparten sin control o directamente roban el dinero público (el de todos), no lo devuelven. Se indultan a sí mismos. ¿Hacen nuestros políticos lo que les da la gana porque la sociedad está anestesiada? Ya lo veremos al despertar. M. J. Vilasuso.

  Fiestas insufribles 

Apoyando totalmente la celebración de fiestas patronales y locales, recientemente he tenido la desdicha de tener que sufrir los excesos de una de ellas. Para empezar, la colocación de los vistosos carteles de fiestas debería estar regulada, sancionando a la correspondiente comisión si no respetan los sitios habilitados, como tablones de anuncios públicos o en locales de negocios previa autorización. Paradas, contenedores, señales de tráfico... Cualquier sitio parece valer para la colocación de estos carteles, sin que nadie se responsabilice de su retirada y fomentando el feísmo de los pueblos. Para continuar, la verbena hasta altas horas de la noche en plena semana (para ser exactos, en mi caso particular hasta las cinco de la mañana, teniendo que levantarme a las seis para trabajar). Resulta obvio que el volumen máximo permitido debería ser menor, ya que he podido tararear Despacito a las cuatro de la mañana desde más de un kilómetro de distancia del lugar de celebración. Para terminar, el abuso de los fuegos artificiales o cohetes, con el correspondiente desquicie de perros y amos. Nadie está en contra de estas fiestas, pero un mínimo de urbanidad y respeto debería ser requerido. M. F.

¿«Brexit» italiano?

Es el segundo país de la UE, donde partidos extremistas vuelven a ganar. Italia, con una mayor abstención que en 2018, con casi 10 puntos de menor participación, en particular en el sur, manifiesta su malestar con la clase política tradicional. Pasó en Suecia recientemente, donde la socialdemocracia fue desbancada del poder. Y todo ello, se lo debemos a una clase política europea, que no ha sabido conquistar y seducir al electorado. Se lo debemos a una Comisión Europea timorata y burócrata, que sigue pensando que la UE está blindada contra todo tipo de ataques desde su interior. ¿Tendremos un brexit italiano? En la Italia que Draghi quería establecer, las de las reformas con los fondos Next Generation, el M5 le abortó el Gobierno de unidad nacional. Hoy, dicho movimiento, ha pasado del 32 % de votos en el 2018 a un escaso 15 %. Es un ejemplo de la clase política que desencanta a los votantes. Toca ver cómo actúa el nuevo Gobierno de Meloni con la UE, la cual no ha utilizado todos los recursos que tiene en su poder para conseguir una transformación en Europa de acuerdo con el  devenir de los tiempos. El tiempo nos dirá, si la UE no sigue los mismos pasos que la desaparecida URSS, y los efectos que causó en los distintos países que la componían. Pedro Marín Usón.