La cantaba Ernesto Sábato en Casa Lucio. «Se me está haciendo la noche en la mitad de la tarde. No quiero volverme sombra. Quiero ser luz y quedarme». Pero sin perder nunca la capacidad de «asombrarse».
Remedia vagos
El término lo inventó D. Francisco Giner de los Ríos jurisconsulto insigne, catedrático de filosofía del derecho en la Universidad Central y fundador de la Institución Libre de la Enseñanza. Lo aplicaba a aquellos manuales que contenían el mínimo necesario para aprobar la asignatura y que los alumnos aprendían de memoria y recitaban sin saber bien lo que decían. Y uno imagina lo que D. Francisco pensaría de la actual tendencia en sustituir el libro de texto por unos anónimos apuntes.
Filósofos y caballos
La historia se atribuye a Carlos V. En una carta a su hijo Felipe II le dice que él habla en latín con Dios, en francés con las mujeres, en español con los varones y en alemán con los caballos. Luego llegaron Kant y Hegel y el alemán se convirtió en el idioma de los filósofos. Pero nunca perdió su capacidad para dar coces.
Ideología y apellidos
El anarquista más conocido y probablemente el más querido de A Coruña se llamaba D. Juan No Iglesias.
Dos apellidos que todavía hoy resuenan como un grito de combate.
Maléficos
Quienes niegan la existencia del mal no son malos. Son tontos. Y es por eso que socialmente resultan tan perjudiciales.
www.sansalorio.es