Xermade despide a José López Guizán, el vecino que se desvivía por el equipo de fútbol
OBITUARIOS
Trabajó en Endesa y formó parte de la directiva del equipo xermadés en dos etapas
17 abr 2024 . Actualizado a las 20:15 h.De José López Guizán, vecino de Xermade fallecido este martes a los 89 años de edad, puede decirse que sus colores eran el rojo y el negro. En realidad son los del equipo de fútbol de la capital del municipio, pero al club le dedicó horas de entusiasta y desinteresada entrega y formó parte de la directiva en dos etapas.
Jugó algo al fútbol en sus años jóvenes, cuando eran normales los partidos entre pueblos o parroquias, sobre todo con motivo de las fiestas. Nacido en Xermade, la puesta en marcha de la central térmica de As Pontes supuso para él, como para muchos vecinos del norte de la Terra Chá, una oportunidad laboral. Trabajó en Endesa, pero no olvidó sus vínculos con el lugar de origen y cerca de la iglesia parroquial de Xermade construyó una casa. José López Guizán formó parte de la directiva del Club Deportivo Xermade en dos etapas: en la primera fue vocal, y en la segunda, vicepresidente y tesorero. En la primera se integró en la junta encabezada por Manuel González, que fue alcalde del concello xermadés, presidente fundador del club e impulsor de la construcción del campo. La afición por el fútbol está sobradamente acreditada en el municipio, que llegó a contar con cinco equipos. El Xermade, el Cabreiros, el Cazás, el Roupar y el Momán tuvieron terreno de juego propio, todos con grada cubierta, y solo el último de ellos ha dejado de competir en categorías regionales. Ese interés por el balompié dio lugar también al trofeo que se organiza por el verano.
La segunda etapa del fallecido como directivo tuvo éxitos deportivos, ya que el Club Deportivo Xermade llegó a ascender a Primera Regional. Su interés por el equipo era tal que hasta no era raro que su casa sirviese como escenario de reuniones de la directiva. «Que o equipo funcionase era o mellor para el», dijo este miércoles Alberto Pena Criado, delegado del club y compañero de López Guizán en la junta. Cada vez que Alberto Pena lo llamaba, acudía sin problemas a echar una mano donde se necesitase: «Para o equipo foi un puntal», afirmó.
José López Guizán estaba casado con María América Fernández Silva, y el matrimonio tuvo una hija. Los restos mortales se velan en el Tanatorio San Roquiño, de As Pontes, y el entierro tiene lugar en Xermade este jueves: a las cinco se oficia el funeral, y luego se trasladan los restos al cementerio parroquial.