Sarkozy, condenado a prisión por la financiación ilegal de la campaña del 2012

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

NIcolas Sarkozy, a su entrada en los juzgados para la sentencia del caso Bygmalion.
NIcolas Sarkozy, a su entrada en los juzgados para la sentencia del caso Bygmalion. GONZALO FUENTES | REUTERS

El expresidente recurrirá la sentencia a pesar de que evita ir la cárcel al imponerle el juez un pena de seis meses de reclusión en firme y seis meses en caso de reincidencia

14 feb 2024 . Actualizado a las 18:37 h.

Nicolas Sarkozy ha sido condenado en segunda instancia a un año de prisión por gasto excesivo en la financiación de su campaña electoral de 2012. La ley le autorizaba a utilizar un máximo de 22,5 millones de euros pero los límites fueron «pulverizados» según los jueces ya que se alcanzaron los 43 millones de euros.

El expresidente de Francia no se esperaba que la condena fuera tan severa, ya que el fiscal había solicitado un año de reclusión solo en caso de reincidencia, pero finalmente los jueces le han impuesto una pena de seis meses de prisión en firme y seis meses en caso de reincidencia.

Aún así, el tribunal de apelación de París ha sido más benévolo que el tribunal penal que tras considerarle culpable le condenó en el 2021 en primera instancia a un año de prisión firme, conmutable por el uso de un brazalete electrónico.

En la sentencia conocida este miércoles, el tribunal ordenó un acondicionamiento de la pena, lo que permitía a Nicolas Sarkozy evitar la prisión. El juez de ejecución de penas debía decidir en un plazo de 30 días si conmutaba la cárcel por el uso de un brazalete, la realización de trabajos de interés general o el pago de una multa por cada día de prisión, aunque finalmente esto ha quedado en suspenso porque el antiguo jefe del Estado presenta un recurso.

El exinquilino del Elíseo, a quien el tribunal ha reprochado en varias ocasiones su ausencia a lo largo del proceso, estaba presente en la sala cuando se leyó la sentencia. No hizo ningún tipo de declaraciones, pero su abogado, Vincent Desry, anunció a la prensa que su cliente presentaba un recurso de casación: «Sarkozy es plenamente inocente, ha tomado acta de esta decisión y ha decidido recurrir ante el Tribunal de Casación. Acaba de registrarse un recurso que suspende inmediatamente los efectos de esta sentencia».

Para el abogado, la Justicia está aplicando «un doble rasero si lo comparamos con el asunto de los asistentes parlamentarios del MoDem». Se refería a la sentencia del tribunal penal de París que a principios de febrero absolvió al líder del partido centrista François Bayrou en beneficio de la duda porque no había pruebas que indicaran que este tuviera conocimiento de esos contratos ficticios. Según la defensa de Sarkozy, si a este se le hubiera aplicado el mismo razonamiento jurídico, lo lógico habría sido su «absolución».

Las investigaciones pusieron de relieve un vasto sistema, llamado Bygmalion, de facturación doble para ocultar gastos de campaña que eran imputados al partido, generalmente en forma de convenciones que nunca existieron. Nicolas Sarkozy no estaba inculpado por el sistema fraudulento puesto en marcha pero se le acusaba de conocer el peligro de rebasar el límite de gastos de campaña permitido por la ley y a pesar de ello marcar un elevado ritmo de mítines.

El expresidente de Francia tiene otros temas pendientes con la Justicia, como el recurso que presentó en el 2023 ante el Tribunal de Casación por la condena a tres años de prisión por intentar corromper a un magistrado para obtener información sobre un proceso en curso. Además, en el 2025 será juzgado por «corrupción pasiva, asociación de malhechores y financiación ilegal de campaña electoral» en el caso de la supuesta financiación libia de su campaña electoral del 2007.