El acercamiento de Milei a Macri provoca tensiones y bajas en la transición argentina

Cecilia Valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El expresidente argentino Mauricio Macri, en una imagen de archivo.
El expresidente argentino Mauricio Macri, en una imagen de archivo. Juan Ignacio Roncoroni | EFE

El principal asesor del ultraliberal renuncia después de declaraciones homófobas

25 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La improvisación, la inexperiencia y la falta de aparato político caracterizan la transición hacia la nueva fuerza política que gobernará Argentina: La Libertad Avanza (LLA) de Milei. Las idas y venidas respecto a los nombres que conformarán el nuevo gabinete sorprenden a propios y extraños, y hacen sospechar que ni está tan claro el nuevo plan de gobierno, ni mucho menos quiénes serán los responsables de llevarlo adelante.

Si bien desde LLA comunicaron que los nombres definitivos no se conocerán hasta la investidura, empiezan a sonar con fuerza los vinculados al expresidente Mauricio Macri y eso ha generado algunas zozobras. Emilio Ocampo, de hecho, que iba a ocupar la presidencia del Banco Central y llevar adelante la dolarización, se hizo a un lado. La razón, según su entorno, sería el posible nombramiento de Luis Caputo, un hombre del núcleo duro de Macri, al frente del Ministerio de Economía, lo que supondría postergar el plan de dolarización. Caputo resuena en la memoria de los argentinos porque fue presidente del Banco Central durante el gobierno de Macri y es uno de los responsables de una de las mayores deudas que contrajo el país con el FMI: 45.000 millones de dólares.

Entonces, Milei no solo convoca a lo que él mismo llama «la casta», los políticos tradicionales que en campaña decía defenestrar, sino que esto está provocando que muchos de los suyos abandonen el barco incluso antes de zarpar. Es también el caso de Carlos Rodríguez, el jefe del Consejo de Asesores Económicos de LLA, que ayer anunció que dejaba de pertenecer formalmente a esa fuerza por X (Twitter). Un día antes, en una entrevista con el periodista Luis Novaresio, Rodríguez había cuestionado la posible designación de Caputo: «Es un hombre de las finanzas, de la especulación, no sirve como ministro», sentenció. En esa misma entrevista sostuvo que «si veo a dos hombres besándose, me duele la barriga», lo que generó una ola de repudios.

Otro de los nombres que se anunciaron el jueves, y que terminarían de confirmar la fuerte influencia de Macri en el armado del nuevo Gobierno, es el de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, un cargo que ya ocupó en la gestión macrista. Esto, por lo demás, podría dar pistas sobre otro rumor que circula con fuerza estos días y que habla de un fuerte distanciamiento entre Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel. Se suponía que Villarruel tendría bajo su órbita Seguridad y Defensa. La decisión de anunciar a Bullrich no pasó por ella.

Por lo demás, y sin haber tomado posesión, Milei ya tiene varios frentes de batalla abiertos por su programa privatizador. Los trabajadores de las distintas empresas que anunció que iba a privatizar ya anunciaron acciones en contra de esta decisión, y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, confirmó que ya ha habido despidos después de que Milei propusiese la paralización de la obra pública.

La dolarización y el fin de la casta fueron las principales promesas de campaña de Milei y ambas parecen hacer agua. Entretanto, la economía sigue paralizada y las redes se inundan de memes que rezan: Milei al Gobierno, Macri al poder.