En cinco meses pasó de entrar en una convocatoria del Celta de un modo eventual a alcanzar la titularidad y estar asentado en el primer equipo
23 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 4 de noviembre, en el partido de la primera vuelta ante el Sevilla, Hugo Álvarez Antúnez (Ourense, 2003) entró en una convocatoria del primer equipo de un modo casi residual. Aquel día no jugó ni un solo minuto ni a la semana siguiente tampoco en Bilbao. Cuatro meses después, el carrilero se ha asentado en el primer equipo, fue la sensación del partido del Sánchez Pizjuán y este fin de semana, pese al descanso en Primera División, no pudo entrar en los planes del filial, ya que el entrenador quiere preservarle para citas futuras. A día de hoy, salvo en la ficha, el canterano es el vigésimo sexto pasajero del avión que debe llevar al Celta a la permanencia de Claudio Giráldez.
No es la primera vez que este ourensano que llegó al Celta con diez años toca el primer equipo. Lo hizo con Eduardo Coudet para debutar en la Copa en Andorra como titular y tuvo después unos minutos en liga, pero ahora la situación parece completamente distinta. Porque es un hombre de confianza para Claudio Giráldez y, sobre todo, porque demostró que está preparado para jugar en la élite. «Es un jugador que escucha, con una personalidad muy marcada, al que no le puede la presión ni le quema nunca la pelota», dijo el entrenador porriñés en una ocasión.
Por eso, siempre que tuvo oportunidad, dejó su huella. El primer día que Benítez le dio un par de minutos, ante el Betis el 3 de enero, Hugo Álvarez dio la asistencia del gol del triunfo que firmó Williot Swedberg. Después, salió en la recta final del partido contra el Almería para tener el balón y evitar sustos de última hora y el domingo, en Sevilla, jugó 76 minutos a un alto nivel, haciendo que Navas estuviera más preocupado de defender que de atacar. Fue su segunda titularidad con el Celta esta temporada después de salir de inicio ante la Real Sociedad en la Copa del Rey.
Regado de elogios por su actuación en el Pizjuán, el fin de semana sin fútbol de élite se presentaba clave para saber de su futuro inmediato y la decisión del club fue dejarlo a buen recaudo en el primer equipo con el mismo estatus que Hugo Sotelo y Carlos Domínguez, lo que confirma un cambio de tendencia absoluto, ya que hasta la fecha, el ourensano había sido un clásico en el filial, equipo con el que había jugado siempre fue que fue posible. Como ejemplo, jugó en Primera Federación dos días después de estar en el banquillo de San Mamés y tuvo un tiempo ante el Nàstic de Tarragona pese a que tres días después estaba llamado para entrar en la lista para los octavos de Copa del Rey. Jugó tres minutos en Mestalla.
Con contrato hasta junio del 2025, los próximos 10 partidos pueden ser fundamentales para el futuro de Hugo Álvarez en el fútbol profesional. A comienzos de temporada dijo que el primer equipo le quedaba muy lejos, pero ahora no solo llegó, sino que ha echado raíces. Un buen final de temporada le puede cambiar la vida por completo.