Nolito, despedida a un ídolo de corazón celeste de por vida

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El celtismo brindó un emotivo adiós a uno de sus jugadores más queridos

16 may 2022 . Actualizado a las 20:51 h.

Manuel Agudo, Nolito, ha sentido en muchas ocasiones el cariño del celtismo. En su primera etapa, durante la segunda que ahora llega a su fin e incluso entre medias. Para el recuerdo, por ejemplo, sus imágenes en Manchester con la afición viguesa, cuando él jugaba en el City, de las que se acaban de cumplir cinco años. Ayer, de manera clara, la hinchada celeste volvió a demostrarle que no es uno más. Que se despedía un jugador que deja una huella imposible de borrar.

No pudo ser de corto, pues una lesión hizo que su último duelo en Balaídos, sin entonces saberlo, fuera ante el Alavés. Pero concluido el encuentro, fueron muchos los aficionados que no quisieron abandonar sus asientos sin antes corear su nombre y dedicarle una sonora ovación. Salió el gaditano al césped acompañado por sus hijas: la mayor, Lola, y las dos viguesas, las mellizas Lara y Alegría, nacidas en su primera etapa en el club. Las tres portaban la celeste con el 9 que ha lucido su padre en esta última etapa. 9+1, por la superstición del sanluqueño.

En el césped esperaban sus compañeros, que no perdieron la oportunidad de mantearle, y también la directiva, encabezada por un Carlos Mouriño que le dirigió unas palabras —respondidas por pitos de la hinchada que empañaron el acto— y le entregó una camiseta conmemorativa. En ella se podía leer: «Un dos nosos». Porque así es como siente el celtismo a Nolito desde hace mucho tiempo. «Un celtista máis e mesmo un galego máis», se decía desde megafonía. De hecho, el viernes, conocedor ya de que su futuro inmediato no está en Vigo, no tuvo problema en acudir a participar del aniversario de Bueu Celeste, la peña celtista de una localidad que siente como suya.

Ese día cogió el micro y ayer, en el municipal vigués, lo volvió a hacer. Fue breve, pero tan claro como siempre: «Me siento como si fuera mi primera casa y siempre llevaré al Celta en mi corazón, hasta que me muera. ¡Viva el Celta de Vigo, coño!», exclamó antes de antes de cerrar la intervención con su característico «agüita».

También tomó la palabra junto a la grada de animación. Quiso agradecer su paso por el Celta al club, a los compañeros y a la aficionados. «Deseo lo mejor al Celta de Vigo en todos los aspectos», reiteró el andaluz en un día especial para él. Eduardo Coudet se sumó a los elogios luego en la sala de prensa. «Es un fenómeno como jugador y como persona, nunca pierde esa alegría. A Nolito no le puedo pedir más, es un tipo que ha dejado huella en el club y allí por donde pasó. Le deseo lo mejor», expresó. Lo podría haber dicho cualquier celtista.

Elogios de sus compañeros

Los compañeros que atendieron a los medios del club también hablaron sobre Nolito. «Es un jugador que ha dado muchísimo a esta institución, a toda esta gente. Pero más allá del jugador que es, me quedo con la persona», ahondó Matías Dituro. El portero señaló que en solo un año con él le ha «demostrado» su calidad humana.

En lo mismo incidieron Javi Galán y Augusto Solari. «Sobran las palabras con Nolito, con lo que aporta dentro y fuera. El día a día con él se hace más ameno, con su forma de ser ha hecho que el grupo esté más unido y es importantísimo», dijo el extremeño. El argentino agregó que «es de esas personas que siempre hacen bien, que transmite alegría y bun fútbol, con uan trayectoria increíbe y siempre con una sonrisa. Constató que le echarán de menos porque «es un gran tipo aparte de un gran profesional».