Oportunidad perdida en el ¿debate?

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta DIARIO DE CAMPAÑA

GALICIA

Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro.
Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro. Lavandeira jr | EFE

15 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A Alfonso Rueda le ayudó que en el debate de anoche TVE evitara dejar su atril vacío (sería una imagen terrible), pero su abdicación en esa cita tendrá un impacto que alguien de su entorno sabrá medir (o no). Fue al final una entrevista a dos porque ni Besteiro ni Pontón iban allí para debatir. Porque su estrategia se la había entregado previamente el PP: «O candidato ausente». Y tras esa máxima ya no hubo manera de ver modelos diferenciados para el país que ambos ofrecen. Y eso al final, entre los dos que allí estaban, es una oportunidad perdida para el que va por detrás. 

Los mítines al peso. Deben creer los partidos que, a falta de encuestas públicas (que ellos sí tienen), el mejor termómetro hacia el exterior es llenar grandes recintos y contar el elevado número de asistentes: quinientos, mil, dos mil... Como si no fuera que todos los que están ahí, y hasta los que se quedan fuera, son los convencidos. Los indecisos, una bolsa del 20 %, están en otro lugar. Tampoco necesariamente mirando las redes sociales. Y son los que decantan la balanza. 

Pablo Iglesias donde todo empezó. El fundador de Podemos apareció ayer, por sorpresa (dicen), en A Coruña para respaldar explícitamente a Isabel Faraldo, la candidata de su partido, hacer un vídeo y mandarlo a los medios, sin posibilidad de preguntas. En la precampaña pidió que se votara al Bloque y provocó un enorme disgusto en su parroquia. A Coruña es relevante para Iglesias porque aquí se inspiró, en la campaña del 2012 con AGE, para montar Podemos. A su lado hace 22 años estaban Beiras, hoy de vuelta al BNG, y Yolanda Díaz, que presenta a Sumar. Manual de instrucciones... 

La implicación de Abel. No es ningún secreto que Abel Caballero está implicado como nunca. Aparece en los carteles, presenta a los ministros (tres han ido a verle esta semana), y termina exhortando que se haga presidente a Besteiro. Semejante despliegue parece un intento por frenar algo que se rumia: en Vigo, su partido será tercero, adelantado por el Bloque. Hace cuatro años fue el único entre las ciudades que le tosió a Feijoo y se quedó a menos de 800 votos.