Usuarios del tren, ante los recurrentes retrasos: «Teño que pedir horas no traballo»

Redacción LA VOZ

GALICIA

Viajeros esperando para subirse al tren en la estación de Santiago, en noviembre
Viajeros esperando para subirse al tren en la estación de Santiago, en noviembre Sandra Alonso

Desesperados, se quejan de las recurrentes demoras en las conexiones a Vigo, A Coruña y Ourense

23 ene 2024 . Actualizado a las 14:19 h.

Las estaciones de tren gallegas son protagonistas, jornada tras jornada, de la misma escena, una en la que los usuarios, hartos, llegan tarde a sus trabajos o a sus clases por los recurrentes retrasos que encadenan los servicios de Renfe. Ayer, la compañía ferroviaria alegó nuevas incidencias técnicas y operativas que dejaron demoras, por tercer día consecutivo, de una media hora en las conexiones entre A Coruña y Ourense y en la línea del eje atlántico, entre la ciudad herculina y Vigo. «Todos los días igual», se quejaba un viajero, resumiendo el sentir general de los afectados. La semana pasada hubo incluso que recurrir a buses por suspensiones.

La situación está comenzando a hacer mella en los usuarios recurrentes. Sobre todo para quienes se suben a un tren dos veces al día para ir a trabajar, como Montse Dopico en la línea entre A Coruña y Santiago. Los continuos retrasos tienen consecuencias. «Teño que pedir horas no traballo por culpa de Renfe. Outras veces teño que coller o bus para poder ir ou volver. Non pasa todos os días, pero de vez en cando chego tarde. Ás veces son dez minutos, pero outras é unha hora», se lamentaba. A Pablo Gil, que hace el trayecto A Coruña-Vigo también por trabajo, los retrasos de ayer le impidieron llegar a tiempo a una reunión: «La perdí». Para él, el servicio es deficiente en cuanto al número de plazas y frecuencias. Ese es el mayor problema que identifica el pontevedrés Fernando López: «Faltan trenes. El eje atlántico debería estar perfectamente cubierto e incluso prolongar el horario hasta las 23.00 horas».

Esa confianza en los servicios de Renfe también se ha ido perdiendo entre las personas que viajan de forma puntual. «No suelo coger el tren demasiado. A veces por trabajo, que tengo que ir a Santiago. La última vez que fui recuerdo que iba a ir en un tren de ocho coches y al final fue uno de cuatro. Tuvo que ir la mitad de la gente de pie. Además, tardó 20 minutos en salir», explica Salvador Paz. En su caso, y con horario flexible, no le afectó, «pero hay gente que sí tiene un horario más exigente y le causa problemas».

Pese a que en los últimos días los retrasos en los trenes sean una constante, la experiencia de Julia Gondar de hace dos semanas, cuando tuvo que hacer el trayecto Vilagarcía-A Coruña, no dista mucho de la actual. «Tuvimos casi una hora de retraso por una avería en Vigo. La información, en todo caso, llegó muy tarde y a través de la pantalla de información, cuando ya llevábamos un tiempo esperando», explica. A su pareja, Adrián Feijoo, le ocurrió lo mismo este pasado viernes.

Hay viajeros más comprensivos que se arman de paciencia y siguen contentos con el servicio. Víctor Fernández, estudiante y usuario recurrente entre Ourense y Santiago, afirma que, aunque ha tenido que esperar en dos ocasiones, «no funciona tan mal». Gracias a los abonos gratuitos, dice, ha conseguido ahorrar más de mil euros al mes.

Con información de Alejandro García Chouciño, Sara Pérez y Maite Rodríguez

El Gobierno, «preocupado» por la situación en el eje atlántico

Varias incidencias registradas a primera hora causaron de nuevo retrasos en las conexiones ferroviarias entre Ourense y A Coruña, y en la línea del eje atlántico entre esta ciudad y Vigo. Esta situación de demoras sistemáticas, que se han agravado en los últimos días, es un asunto que tiene «preocupado» al Gobierno, reconoció ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco. «Es verdad que todo el mundo está preocupado. Todos los trabajadores, directivos y, desde luego, el Gobierno, en la parte que le toca», dijo Blanco a preguntas de los periodistas tras un acto celebrado en Pontevedra.

El representante gubernamental explicó que se está «trabajando intensamente» para resolver una situación que, a su juicio, en cuanto a retrasos, masificación o la necesidad de más medios, está «motivada» por la apuesta «clara y decidida» del Gobierno por la gratuidad de los desplazamientos. «Son problemas con los que estamos absolutamente concienciados», subrayó Blanco, que reiteró que se deben a «múltiples causas» que provocan «pequeños retrasos», que se están intentando solucionar «de manera dialogada entre Renfe y el ADIF». «No tenemos constancia oficial de que estos problemas puedan estar siendo causados por una posible huelga encubierta en Renfe», añadió.

Reacciones políticas

Mientras, diputados gallegos del PP en el Congreso registraron ayer una pregunta para exigir al nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, soluciones ante lo que califican de «caos» ferroviario en Galicia por «recurrentes deficiencias y retrasos» que afectan a los usuarios a diario. «No caben más demoras en la adopción de medidas para garantizar en Galicia unos servicios de tren eficientes y fiables», sostienen los populares.

El BNG fue ayer más lejos. El diputado nacionalista, Néstor Rego, registró una solicitud de comparecencia del nuevo ministro de Transportes para que informe sobre las medidas previstas para solucionar las deficiencias del servicio ferroviario en Galicia. El diputado registró esta iniciativa después de reunirse con representantes de las plataformas de usuarios.