Nuevas miradas a dos mitos de la cultura rock, The Velvet Underground y The Beatles

FUGAS

Las estanterías de las librerías alojan nuevos volúmenes dedicados a dos de las más importantes formaciones de la historia del rock. ¿Es necesario?

23 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Resulta normal que el aficionado —habitualmente desbordado por la cantidad de libros musicales que se lanzan en la actualidad— se haga la pregunta antes de realizar el desembolso. Máxime teniendo en cuenta la extensa bibliografía existente de estos grupos en concreto, tanto de cosecha nacional como de traducciones de títulos extranjeros. ¿Es necesaria la edición de nuevos estudios sobre la vida, obra y milagros de dos de las más importantes formaciones de la historia del rock, como son The Velvet Underground o The Beatles?

 El interrogante merodea al lector cuando aterriza en las páginas de The Velvet Underground, El grupo que pervirtió la música (La Cúpula). Pese a que la finísima pluma de Rafa Cervera —el crítico que ilustró sobre indie-rock a toda una generación desde las páginas de Ruta 66 en los noventa— sea una garantía, cuesta imaginar en un ensayo español del año 2023 algo de chicha para colocar al lado de Up-tight de Victor Bockris y Gerard Malanga, Linger On de Ignacio Juliá o aquel iniciático y valiosísimo Velvet Underground de Jorge Arnaiz y José Luis Mendoza, con el que tantos se colaron en su lado oscuro en los años noventa. Pues la tiene. Una sustancia que va apareciendo desde el prólogo confesional de Ana Curra. Luego, se extiende en ese arranque centrado en cada una de las figuras del grupo, cuyas biografías se van entrelazando hasta configurar la banda maldita por excelencia.

El mérito de Cervera pasa por contar la misma historia de un modo diferente, sin necesidad de muchos aspavientos. Su faceta como novelista, explorada en Lejos de todo (2017), Porque ya no queda tiempo (2020) y Canción para hombres grandes (2022), se nota en el pulso literario. Más allá de chorrear información —que lo hace— y de analizar al grupo y sus componentes —que lo hace también— cuenta una historia con habilidad y pasión. Intentando mostrar la verdad entre mucha mentira (habla de Lou Reed como alguien que usaba la segunda como un arma), aportando luz por todos los personajes que merodearon al grupo y subrayando el papel de las mujeres de la banda. Si en el prólogo que firmó para la traducción de la biografía de Nico You Are Beautiful and You Are Alone de Jennifer Otter Bickerdike ya alertaba de la mirada machista con la que se solía mirarla, aquí escribe en la misma sintonía.

Mientras el lector ve «cómo los personajes crecen, se encuentran, se rebelan, se follan, se aman, se odian, se drogan, se desquician, se enferman, desaparecen, regresan», tal y como lo describe Ana Curra, lo lógico es que este termine recurriendo a su música, volviendo a escuchar a una banda fundamental que suma así otro relato fascinante.

Marcando el tiempo (Contra) de Craig Brown, se trata de una de las obras recientes más celebradas entre los fans de The Beatles, seguramente los que gozan del mayor número de libros dedicados a una banda, con un nivel de detalle que raya lo enfermizo. Esta obra supone un auténtico revolcón. Se convirtió para muchas revistas especializadas en el gran acontecimiento del periodismo rock de los últimos años. Tal y como indica Kiko Amat en el prólogo, se trata de «una historia de los Beatles sin los trozos aburridos». Durante 654 páginas no hay detalles técnicos de sus grabaciones, disertaciones sobre los instrumentos utilizados ni teorías sobre si tal verso está inspirado en tal visión —para ello siempre está ahí el imprescindible Revolución en la mente de Ian MacDonald—. Al contrario, en semejante tocho fluye una visión fragmentada, divertida y fascinante, convenientemente regada de humor, de la mayor aventura que dio la música popular de Occidente.

En Marcando el tiempo deja a un lado la solemnidad y abre la puerta al corazón latiente del fan. El propio Craig Brown era uno. Recuerda que sus padres le compraron una peluca beatle en Navidad para desde ahí hablar de la dimensión alocada de la beatlemanía. En todos esos flashes aparecen sus trajes, sus pelos, sus juegos de palabras, sus guiños, sus orígenes sociales, sus encuentros con sus ídolos, sus contactos con las drogas, sus supuestos diálogos entre ellos o con su entorno y los mensajes de sus fans. Todo ello configura un collage vibrante que entusiasmó en su edición inglesa en el 2020 y que ahora hace lo mismo aquí. Ojo a la emotiva pirueta final que no desvelaremos para mantener la sorpresa.

Habrá quien no considere necesarios ambos libros, seguramente. Pero será difícil dar con alguien que diga que no son disfrutables. Y mucho.