Justin Robinson: «Es fantástico jugar en el Breogán»

Ignacio Meitín Buján
I. MEITÍN BUJÁN LUGO / LA VOZ

FORZA BREO

MARCOS FERNÁNDEZ

El base estadounidense está ansioso por ofrecer su mejor versión tras algo más de un mes en Lugo

09 abr 2024 . Actualizado a las 19:34 h.

Fue el último en incorporase. Llegó a Lugo a finales del pasado mes de marzo en el nuevo y definitivo intento por parte de la dirección del Río Breogán de compensar y reforzar la plantilla para el esprint final por la permanencia. Y se ha adaptado en tiempo récord. Con compromiso y actitud, Justin Robinson (Virginia, 1997) ya es uno más de la gran familia breoganista.

—¿Qué balance hace de las pocas semanas que lleva aquí?

—Es fantástico jugar en el Breogán. Me encanta el club, la ciudad y la afición. Es una pasada el apoyo que tiene este equipo.

—¿Cuál es su análisis del partido ante el Palencia?

—Ofensivamente no hicimos un juego muy fluido ni estuvimos muy acertados, pero a través del trabajo defensivo y estando juntos conseguimos superar los momentos difíciles y ganar.

—¿Qué me dice del comportamiento del Pazo?

—Tiene mucho mérito nuestra afición. Es increíble No es habitual ver un pabellón lleno ni un público tan entregado cuando el equipo no está en una buena situación. Me llama mucho la atención y hay que darle ese reconocimiento a nuestros seguidores por hacerlo. Ese apoyo es muy importante para que podamos mostrar una buena cara en los partidos del Pazo.

—¿Tiene la impresión de que una derrota hubiera echado por tierra casi todas las opciones de permanencia del Breo?

—Perder hubiera sido muy duro, muy duro de superar. Por esto estoy tan contento de haber conseguido la victoria y estoy seguro de que nos va a dar la confianza definitiva para crecer y encontrar nuestra mejor versión.

—¿Se nota estos días en el trabajo el subidón por el triunfo?

—Cuando se gana, el ambiente en un vestuario es mucho más distendido, sobre todo cuando estás en una situación con tan poco margen de error como es la nuestra. Aquí el compromiso, la química y la confianza siempre son buenas, tanto después de ganar como de perder. Nos quedan seis partidos y cada uno va a dar lo mejor de sí para conseguir el objetivo.

—De esas seis citas, ¿cuántas necesitarán ganar para seguir en la ACB?

—Me gusta centrarme en el presente y ahora lo que toca es el partido en la cancha del Baskonia. Echar cuentas, imaginar cuántos partidos podemos ganar y cuántos podemos perder, hace que las cosas se pongan cada vez más difíciles. Hay que estar centrados en el momento.

—El Baskonia no parece el rival más propicio para dar otro paso hacia la meta.

—Antes de que llegara yo, el equipo fue a jugar a la cancha del Barcelona y consiguió la victoria. Nuestra mentalidad es la de ganar en cada pista y cada partido.

—¿Qué ambiente se encontró en el vestuario a su llegada?

—Muy bueno. A mí me pusieron las cosas muy fáciles tanto para adaptarme al club como a la ciudad. Hay un ambiente muy familiar. Aún no he podido jugar a mi mejor nivel, pero he tratado siempre de ayudar aunque fuera desde el banquillo dando ánimos y esa es la mentalidad general en este equipo.

—En su presentación se definió como un jugador multiusos, «dispuesto a hacer lo que haga falta», pero ¿cuál es el rol que más le gusta?

—Es divertido anotar, a todo jugador le encanta, pero a mí lo que más me llena es dirigir y ser capaz de transmitir al equipo lo que necesita en cada momento.

—En su posición tiene la competencia de Sergi García y, puntualmente, de Sergi Quintela. ¿Qué opinión tiene de ellos?

—Yo no he venido para robarles protagonismo, ni mucho menos. Es más, trato de aprender de ambos durante el tiempo que estoy en el banquillo. Son dos grandes compañeros y es un placer jugar junto a ellos.

«Por talento, este equipo estaría en el grupo de cabeza de la liga australiana»

—No hace mucho jugaba en la liga australiana. ¿Ha sido muy brusco el cambio? ¿Cómo es aquel baloncesto?

—Aquella es una liga con mucho talento, como la ACB, pero aquí el juego es más cerebral, tienes que pensar más, y también es más físico y se permite más el contacto. La principal diferencia entre las dos seguramente sea que en la ACB cualquier equipo puede poner las cosas difíciles e incluso vencer a cualquiera.

—¿Qué papel jugaría el actual Breogán en Australia?

—Es difícil precisar porque el juego es distinto en un sitio y en el otro. Seguramente su mayor problema sería la adaptación a la forma de arbitrar en la liga australiana (risas). Por talento, este Breogán estaría en el grupo de cabeza de la liga australiana.

—Destacó en la liga universitaria y, sin embargo, su protagonismo en la NBA fue muy escaso. ¿Por qué?

—No es algo extraño. Vienes de ser un jugador top en tu equipo en la NCAA y pasas a ser el jugador número 15 en la NBA. Así es como funcionan las cosas. En los equipos en que estuve he tenido compañeros de posición de mucho talento y realmente era muy difícil tener protagonismo. En la NBA tienes que encontrar tu sitio y un rol adecuado para poder aportar.

—Su contrato en Lugo concluye a final de temporada. ¿Qué planes tiene?

—Vivo el presente. Cada mañana me levanto preparado para lo que tengo que hacer ese día. No miro al futuro porque el destino nos guía. Lo que tenga que pasar, pasará. Me encanta el baloncesto y me gustaría estar siempre en un sitio donde me quieran.