Zidane cuenta cómo Ronaldo Nazario le «humillaba» en el Real Madrid

J.A.G

FÚTBOL

Zinedine Zidane.Zinedine Zidane durante su etapa como jugador del Real Madrid
Zinedine Zidane durante su etapa como jugador del Real Madrid Europa Press

El francés y el brasileño fueron compañeros en el Real Madrid de «Los Galácticos»

01 dic 2023 . Actualizado a las 18:55 h.

Zinedine Zidane fue entrevistado por Tony Parker en su podcast. En él contó a modo anecdótico como Ronaldo Nazario le «humillaba» cuando ambos coincidieron en el Real Madrid. Con arrogancia, decía que le iba a tirar dos caños y lo cumplía.

«Era divertido cuando estabas con Ronaldo el brasileño y te decía: 'Hoy te voy a tirar dos caños'. Lo decía y lo hacía. Porque si dices eso y no lo cumples, todo el mundo hace bromas», contó Zinedine Zidane. Preguntado por Tony Parker sobre si Ronaldo Nazario era el jugador más habilidoso con el que había jugado, confesó: «De lejos, lo pongo en todas partes si quieres».

Zidane se refirió al brasileño como una persona «fenomenal» que siempre «estaba de broma». Tony Parker reveló entonces que para él, Ronaldo Nazario había sido Manu Ginobili. «Hacía cosas maravillosas en cada entrenamiento. Tim Duncan era mejor, pero Manu era único», afirmó.

El mejor momento de la carrera de Zidane y el peor

Haciendo un repaso a su magnífica carrera, preguntado por el Mundial y la Champions, Zinedine Zidane no dudó en escoger la Copa del Mundo como la «sensación más bonita» que ha vivido. Jugando como local, Francia se impuso por 3-0 a la Brasil de Ronaldo Nazario con dos goles de Zidane y otro de Petit. También en Francia el galo vivió el peor momento de su carrera, el descenso del Cannes, equipo del que saldría rumbo al Girondins.

Zidane no quería ser entrenador

Otra confesión que hizo Zinedine Zidane a Tony Parker es que «jamás» pensó que sería entrenador. No obstante, aunque no le gusta todo lo que rodea a la profesión como el estar continuamente en el foco, le encanta «estar en el despacho y hablar con los jugadores».

Sobre ser jugador y ser entrenador, manifestó: «Son dos cosas totalmente diferentes. Porque como jugador, te miras a ti mismo, aunque juguemos para el equipo, lo sabes. Es lo que has hecho durante toda tu carrera, hay que decirlo. Jugaste para tus compañeros y para mí también, eso me gusta. Pero no es lo mismo, porque como entrenador tienes que ocuparte de un grupo de 27 jugadores».

«Ser entrenador es otro trabajo, hay que llegar pronto. ¿Si se necesita más tiempo? Sí, totalmente. En eso estamos de acuerdo. Como jugador, entrenas y te vas a casa. Como entrenador, tienes que decir que hay sesión de cine, tienes que preocuparte de todos. Si uno no está contento, quizá hay que invitarlo a comer. Tienes que lidiar con todo eso. Está claro que es así. Está la sesión de cine con el grupo, pero también están las sesiones de cine individuales. Recuerdo que cuando empecé, llegaba a las 8 de la mañana y me iba a las 11 de la noche. Lo hice durante tres semanas», añadió.

Esto es algo difícil, especialmente en el Real Madrid según constató Zinedine Zidane: «Ya sabes cómo es esto, cuanto más grande es el club, mayores son los egos en el vestuario. Y tienes que lidiar con ello. A mí también me gustaba hacerlo porque tienes un pasado y los chicos lo respetan. Y si puedes tener química con ellos y si les gusta lo que quieres hacer, por tu mensaje, mejor».

Respecto a su filosofía como entrenador, señaló: «Siempre me gustó el juego. Siempre me gustó jugar. Siempre los entrené con un balón, no corrían por el campo. Sí, es importante correr, pero con un balón. Eso les gusta. Lo que hice como entrenador es lo que me gustaba hacer cuando era jugador. Necesito un balón y que compartamos algo tú y yo, que nos divirtamos».

Por último, sobre su llegada al Real Madrid, donde los integrantes de la plantilla le vieron como una leyenda, Zinedine Zidane comentó: «Empecé a entrenar con la Castilla, con los jugadores jóvenes. Y con los jugadores jóvenes eres Zidane, te miran así. Así que cuando hablas, nadie dice nada. Dicen 'sí, sí, sí'. No intercambiamos puntos de vista y me costaba porque necesito intercambiar. A lo mejor estaban impresionados. Cuando tomé las riendas del primer equipo, hubo una conversación real. No es que descubriera quién era, pero me encantó».