El diseño de los PERTE deja a Galicia sin 1.800 millones para inversión industrial

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

Stellantis, Altri, Anfaco, Conxemar y Zendal no logran acceso a los fondos

05 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia de millones prometida para contrarrestar la crisis económica de la pandemia se ha convertido en una sequía comparable a la que azota este verano a Galicia. Además de no caer ni una gota de agua, en la comunidad no ha caído ni un euro de los fondos europeos para la recuperación, los famosos Next Generation EU —a España le corresponden 140.000 millones de euros, de los que 72.000 se adjudican a fondo perdido—, de los algo más de 1.800 millones solicitados para la mejora de la competitividad industrial.

Es la mayor suma presupuestada nunca antes para invertir en la comunidad gallega por parte de multinacionales y empresas locales: Stellantis, con 600 millones para modernizar la planta de Vigo hacia una producción cien por cien eléctrica; y el grupo portugués Altri, con un proyecto pionero en Europa para producir biofibra textil en el municipio lucense de Palas de Rei, por una suma de 800 millones, son las peticiones más ambiciosas. A ellas se suman los 300 millones que aspira a movilizar la industria del mar, según el proyecto que presentaron Conxemar y Anfaco; y los 11 millones del grupo biofarmacéutico Zendal para fabricar vacunas y desarrollar medicamentos de terapia génica en Galicia.

El Gobierno central, que es quien parte y reparte, habilitó la vía de los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) de colaboración público privada para seleccionar y cribar las propuestas subvencionables: la que consigue entrar recibe dinero, y la que no, queda excluida con derecho a pataleo, formulando las correspondientes alegaciones.

Pues bien, en ese punto se encuentra Stellantis Vigo, que precisa 600 millones para garantizar su futuro a partir del 2026, y no logrado el aprobado ni para los 43 millones que pedía dentro de un plan de mínimos para ampliar el taller de baterías. La multinacional que lidera Carlos Tavares está preparando alegaciones contra la decisión de Industria de excluirla de la convocatoria del PERTE del vehículo eléctrico y conectado. Pero lo que se da ya por seguro es que, de haber ayudas para la fábrica de Vigo, no serán de las específicas destinados a la automoción para adaptar sus procesos industriales a la nueva electromovilidad, sino que serán fondos Feder (del programa 2021-2027), destinada a financiar el desarrollo regional. Aunque a efectos prácticos, a Stellantis pueda darle igual, lo cierto es esta línea no está concebida para ayudar a la industria.

Esa vía, la de los Feder, es también la que se le está ofreciendo a Altri, el grupo portugués que ha firmado un memorando de entendimiento con la Xunta para construir en Palas de Rei (Lugo) el mayor complejo industrial de producción de fibra textil procedente de la madera de los bosques gallegos. Altri proyecta invertir 800 millones y pide subvención para el 25 % de esa suma, que no tiene encaje a través del PERTE de la economía circular, por la baja dotación económica de este (400 millones escasos a repartir entre toda España). La falta de atención del Gobierno a la demanda de Altri de momento ya ha retrasado la decisión de aprobar o no el proyecto hasta el primer semestre del 2023.

Otro jarro de agua fría es el que se han llevado esta semana Anfaco, la patronal de la conserva y Conxemar, su homóloga de la industria del congelado, con la exclusión de su proyecto conjunto valorado en 300 millones de euros. Y la misma línea sigue Zendal, con su proyecto para la fabricación de una novedosa línea de medicamentos de terapia génica, para la que el Gobierno aún no ha dado vía de acceso a ayudas a través del PERTE.

Alternativas

Si a los megaproyectos de Stellantis y Altri se les ha buscado alternativa a través del Feder, en el caso de la industria agroalimentaria el Gobierno sugiere como alternativa que opten a fondos europeos para iniciativas de I+D+i y de formación.

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, defendió que el sector ya conocía la incompatibilidad de las ayudas previstas en los PERTE con otras de las que ya disfruta, porque así lo establece la regulación europea. En ese sentido, recordó que el plan de recuperación abre muchas más puertas a las que pueden llamar las empresas que se han quedado fuera de las líneas de financiación sectoriales, como las convocatorias para acciones de I+D+i o de formación. «Es lógico que las empresas quieran estar en estos PERTE, pero son solo una parte, el plan de recuperación es mucho más», aseguró.

Rueda censura la «falta de capacidade de xestión» del Gobierno central

X.V.G.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se mostró muy crítico con la gestión de los fondos europeos que está haciendo el Gobierno central, en especial a raíz de la decisión de dejar el proyecto de Stellantis para sus fábricas de Vigo y de Madrid fuera del primer reparto de las ayudas para el sector de la automoción (el consorcio de origen francés sí obtuvo casi 42,5 millones para acometer una inversión de 101,5 millones en la planta de Opel en Zaragoza).

Recordó Rueda que se trata del primer fabricante de vehículos del país, por lo que mostró su sorpresa por que pueda quedar fuera del PERTE, especialmente cuando el Gobierno todavía no ha adjudicado la mayor parte del presupuesto de estas ayudas. Todo ello «quere dicir que algo se fixo moi mal» y que la convocatoria de los fondos está «mal deseñada». También es un indicio claro, a su juicio, de la «falta de capacidade de xestión» del Ejecutivo.

El presidente gallego recordó que en su reciente entrevista con Pedro Sánchez, este le transmitió que sería «implantexable» la exclusión de Stellantis, y se comprometió a que la Xunta cooperaría con cualquier solución para evitarlo. El encuentro terminó con el asunto «encauzado». El presidente del Gobierno no concretó ese compromiso, explicó Rueda, quien hoy subrayó su esperanza de que al final «sexa verdade» y el Ejecutivo busque vías para garantizar los fondos.