La visita de la selección causó furor en la capital dezana

D. Cofán LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel souto

09 may 2024 . Actualizado a las 09:08 h.

El destino quiso que coincidiera con el partido de los Hispanos en Lalín el desenlace de las semifinales de la Champions entre el Real Madrid y el Bayern. Como cabía esperar, los lalinenses respondieron llenando las gradas de un Arena más coqueto que nunca para albergar un partido de máximo nivel en el que, ni más ni menos, España se jugaba la clasificación para el Campeonato del Mundo del 2025. Por tanto, nada empañó una auténtica fiesta que desde varias horas antes del partido comenzó a sentirse en la capital dezana.

Los protagonistas de esta histórica jornada fueron los niños y niñas de toda Galicia que acudieron a Lalín para ver en primera persona a sus ídolos. «Desde A Coruña para verte Álex Dujshebaev», rezaba una de las pancartas que se pudieron ver en el Arena. Las gradas estaban prácticamente llenas mucho antes de que empezase la contienda con una afición entregada, ondeando las miles de banderas rojigualdas que entregaban en el acceso. Entre bailes y canciones dirigidas por un animado speaker y su servicial mascota, Rosca, la previa del partido se convirtió en un auténtico festival con los chavales completamente entregados.

Miguel souto

Ambiente de gala

Eso sí, no hubo comparación con el tremendo rugido que acompañó la entrada de los jugadores de la selección al terreno de juego. La primera de las muchas atronadoras ovaciones que recibió el combinado dirigido por Jordi Ribera, entre ellas, una muy especial para Rodrigo Corrales, único gallego en la convocatoria de los Hispanos. Tampoco estuvieron solos los balcánicos, apoyados por unas decenas de aficionados serbios.

Una enorme bandera española tapó casi por completo uno de los fondos del pabellón al tiempo que sonaba el himno. Y antes de dar comienzo al partido, el balón llegó en un cochecito teledirigido mientras sonaba la música del Coche Fantástico (cosas de la modernidad, oigan).

Miguel souto

Nadie se quiso perder el regreso de la selección española a Lalín catorce años después. Uno de ellos fue el alcalde, José Crespo, que en octubre del 2010 también ejercía como regidor en la inauguración del pabellón. Además, acudió el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, el secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete Lasa y el presidente de la Diputación, Luis López.