Una fiesta del motor llamada Rali do Cocido

David Cofán Mazás
David Cofán LALÍN / LA VOZ

DEZA

El público no falló a su cita con el rali dezano, que dejó momentos espectaculares

07 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Rali do Cocido no defraudó. Si, quizás la lucha por la victoria no fue todo lo emocionante que los aficionados desearían, pero más allá del resultado se vivió una carrera fabulosa, con bólidos y pilotos de primer nivel que dejaron el pabellón bien alto para las siguientes citas. Lo mismo para los organizadores, que tendrán que emplearse a fondo para igualar el excepcional trabajo de los miembros de la Escudería Lalín-Deza. Incluso el clima ayudó a hacerlo más espectacular si cabe, con algunos chubascos ocasionales que dejaron estampas impresionantes en el siempre complicado trazado dezano.

Desde primera hora numerosos aficionados ataviados con chubasqueros, cámaras, sillas y las siempre necesarias neveras, se asentaron en los diferentes tramos del Rali do Cocido. Afortunadamente no hubo que lamentar incidentes ni accidentes graves, gracias no solo a la buena organización, si no al ejemplar comportamiento de la inmensa mayoría del público. Seguidores que no solo acudieron a los tramos para animar y quedar fascinados por la destreza de los pilotos, si no que también llenaron el parque de asistencia situado en el polígono, conociendo de primera mano cómo estaba yendo este complejo rali a los casi cien participantes que se fajaron en territorio dezano.

El control fue exhaustivo. Los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), perteneciente al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, verificaron y controlaron a los vehículos y conductores en los aledaños del centro comercial Pontiñas, donde se ubicó el parque cerrado antes de que diera comienzo la prueba.

Contra viento y marea

Aunque durante la mayoría del sábado no llovió, en el tercer bucle las nubes regaron con fuerza el asfalto, lo que provocó algunas excursiones por fuera de la pista. El viento añadió más dificultad a la de por si hercúlea tarea de mantener los coches en la carretera. El propio Senra, que conquistó con maestría el Rali do Cocido, reconocía en el interludio de la carrera que hacerse con la segunda victoria del campeonato no iba a ser tarea sencilla. «Os tramos están moi difíciles, con moita suciedade», señalaba el de Dumbría, que se coronó en Lalín como nuevo rey del Cocido.

El último acto de la cita automovilística fue junto al consistorio, con el parque cerrado de la rúa da Habana al que llegaron los guerreros del asfalto. Lo que sin duda está claro es que el Rali do Cocido ha presentado una candidatura muy fuerte para seguir en el Campeonato Gallego el año que viene, cuando se reducirán las pruebas de 11 a 9.