El joven coruñés Mateo García se proclamó campeón de España en la segunda vez que competía en los 10.000 metros
10 may 2024 . Actualizado a las 10:07 h.Con ocho años, Mateo García (A Coruña, 2005) se inició en el motocrós. Llegó a ser el segundo mejor piloto gallego de su categoría y a participar en varios Campeonatos de España. Como complemento a su preparación, se entrenaba en la piscina. Con 16 años, tras una grave caída, se rompió el ligamento cruzado. Mateo nadaba mucho más para recuperarse. Se convirtió en un buen fondista.
A su familia le entró miedo con el motocrós, que además requería una inversión económica. «Ya había tenido varias lesiones, lo tuve que dejar», cuenta. «La última vez que me subí para entrenar fue en el circuito de Jorge Prado, en Lugo, cuando lo abrieron». Echa de menos la moto y se ha ido reinventando en el agua.
El verano pasado estuvo concentrado con la selección española de natación en Sierra Nevada. En poco tiempo, Mateo ya era uno de los jóvenes nadadores con mayor proyección del país. En septiembre probó por primera vez en competición la distancia de los 10.000 metros en aguas abiertas. Lo hizo en un campeonato europeo y quedó decimoquinto. Le gustó la experiencia. «Es más entretenido que estar dando vueltas a una piscina», sonríe.
El pasado fin de semana, Mateo viajó a Sevilla para competir en el río Guadalquivir en el segundo 10.000 de su vida. Lo hizo en el Campeonato de España Open de Aguas Abiertas. Se colgó la medalla de oro en la categoría júnior de primer año con una marca de 1.50.57,1. «Me sentía mejor que nunca. Fui también el cuarto mejor español absoluto con la mejor octava marca», recuerda.
Becado por el Centro de Tecnificación de Galicia, el registro le dio al deportista del Club de Natación Arteixo una plaza en el próximo Campeonato de Europa Júnior, previsto en Viena (Austria) el próximo julio. «Voy a ir a una Copa de Europa en Italia, a mediados de mayo, para prepararme mejor para el Europeo», avanza. «Intentaré hacerlo lo mejor posible. Hasta ahora estamos entrenando en la piscina. Cuando venga el buen tiempo, espero poder salir un poco al mar. Me gustaría progresar en esta distancia, estoy empezando y creo que aún tengo mucho margen de mejora», reconoce.
En el Campeonato de España de Sevilla, su compañera de club Paula Otero se marcó un carrerón en la prueba absoluta femenina, haciéndose con el bronce, por delante de la olímpica del Liceo coruñés María de Valdés, que fue cuarta. La especialidad vive un momento de auge en Galicia y la federación tratará de impulsarla todavía más con la presentación de un circuito autonómico de aguas abiertas que se dará a conocer el próximo viernes en A Coruña.