El clásico que puede determinar la Liga

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

Siu Wu | EFE

El Real Madrid confía en aprovechar el impulso de la Champions para poner la guinda al pastel ante un Barcelona que se aferra a su última oportunidad

21 abr 2024 . Actualizado a las 20:17 h.

La última vez que el Barcelona derrotó al Real Madrid, los azulgranas dejaron visto para sentencia un título de Liga que certificaron matemáticamente ocho jornadas después. Ahora son los blancos quienes tienen la oportunidad de dar jaque mate a su adversario (21.00 horas, Movistar LaLiga) y convertir los seis partidos que restarán para terminar el campeonato en una mera cuenta atrás hacia el alirón. Desde aquel 19 de marzo del 2023 en el Camp Nou, la tropa de Xavi ha sucumbido tres veces consecutivas frente a la escuadra de Chamartín en tres torneos distintos, dos de ellas de modo estrepitoso. Si este domingo la historia se repite, significará la puntilla a un bloque que viene de bajón por parte de otro que llega a la riña en pleno subidón.

«Estamos muy cerca de la Liga si somos capaces de ganar», reconoció Ancelotti en la previa de un encuentro que le puede servir al Real Madrid para dar carpetazo al título y pasar a concentrar todas sus balas en la Champions. «El pastel está preparado y solo tenemos que poner la guinda», agregó la víspera de una cita que no podía pillar en mejor momento a su equipo.

Pese al desgaste acumulado, el italiano considera que sus futbolistas «han recuperado bien» y confía en aprovechar el impulso de la Champions para dar el golpe definitivo a una Liga que el Real Madrid ha liderado en 22 de las 31 jornadas completadas por ahora.

La clave, a juicio de Ancelotti, es el trabajo de un grupo que antepone el éxito del equipo al brillo personal de sus miembros. Buena parte del mérito por ese ambiente tan sano cabe atribuírselo al preparador de Reggiolo, que tiró del refranero español para replicar a quienes tratan de desvirtuar el pase del Real Madrid a semifinales de la Champions amparándose en el catenaccio desplegado en el Etihad y no tendría reparos en volver a plantar el autobús si con ello puede asfixiar definitivamente al Barcelona.

Terapia de choque

En lo que respecta al bando visitante, el clásico servirá para comprobar si ha surtido efecto la terapia de choque que ha llevado a cabo Xavi tras la dolorosa eliminación en la Champions a manos del PSG. La rajada de Gündogan contra Araujo vino a echar más sal sobre la herida, evidenciando roces dentro de un vestuario que podría saltar por los aires en caso de que el Barcelona no sea capaz de ganar en el Bernabéu. «Tenemos la oportunidad de enchufarnos a la Liga», incidió el de Tarrasa, que defendió que sus pupilos lo afrontan «con toda la ilusión del mundo».

«Hay que meter presión al líder. Si ganas, te pones a cinco puntos y ese es el escenario que nos gustaría», apostilló un técnico que necesitará equilibrar su balance particular contra Ancelotti y asaltar un estadio que no ve caer a los suyos desde abril del 2023 para seguir aferrándose a su última esperanza de despedirse dándole una alegría a la parroquia culé.